Es que el verdadero negocio de los cines recae sobre todo en la venta de palomitas, bebidas y demás chucherías, no en la entrada en sí. Y me parece perfecto que claven lo que clavan, pues al fin y al cabo hay que pagar a los empleados, a las distribuidoras, luz, agua, aire acondicionado/calefacción... y además, algún que otro beneficio ha de quedar para el propietario. Pero en fin, como yo nunca como ni bebo cuando estoy pendiente de la peli, todo esto que me ahorro.