Yo reconozco que me puse hace un rato el partido de Dallas, vi cómo en el segundo ataque Powell fallaba el enésimo alley-oop facilito (esto sí que es paranormal y no lo del Madrid de fútbol) y pausé el partido para respirar hondo.
Luego vi unos segundos más y vi a Powell cagándola en defensa y Dallas ya casi 10 abajo en el marcador en un momento igual que en el primer partido.
Hasta ahí llegué. Muchísima pereza me daba ver ahora ese partido cuando aún tengo el subidón de la Champions de ayer. Prefiero ver por octava vez a Camavinga bailando.
Y en la otra serie lo esperado. Los Sixers sin Embiid dependen de un miembro fundador del club de los perdedores. Así que la cosa pinta como pinta…