Sin duda, hoy ha sido el momento mas duro de la historia del Helmántico, de la historia de la Unión Deportiva Salamanca.
Como casi todos los domingos, hoy he ido al Helmántico con mi padre y mi cuñado a ver a mi equipo, pero ójala no hubiera ido. No le deseo a nadie presenciar lo que ha pasado.
Ver como la familia de Miguel García está presente a pocos metros de mi asiento observando impotentes la situación.
Ver a Marcos Márquez, a Arbilla, Mario Rosas... Jugando al fútbol con lágrimas en los ojos.
Ver como todos los presentes en el estadio temiamos lo peor.
Pero ver a 3 auténticos cracks: José Ignacio Garrido y Tomás Calero; se funden en un abrazo después de haberle salvado la vida a una persona, eso no tiene precio.
El tercer crack que falta por decir, no es una persona, si no una afición, una afición a la que merece aplaudirla por el gran corazón que tiene, y porque nos ha puesto a todos los aficionados del Salamanca el corazón en un puño: ¡QUÉ GRANDES SOIS LOS AFICIONADOS DEL BETIS!
Me ha faltado el "canto un duro" para soltar una lagrimilla cuando habéis empezado a corear el nombre de Salamanca y el ¡HALA UNIÓN!
Solamente espero que no le hayan quedado secuelas a Miguel García, ya que "nos ha dejado" por unos instantes, aunque se nos hayan hecho eternos, y que pueda volver a retomar su carrera deportiva con normalidad.
¡ ÁNIMO MIGUEL !