La diplomacia es una cerdada-chiste en este juego, yo jugué una partida en la que había pensado en aliarme con un jugador toda la partida. Me centré en crear una alianza potente basado en la confianza, sabiendo las tretas que hay en los civis, y bueno, que son bastante lógicas, intente que la alianza fuera más beneficiosa en todo momento que la guerra, apertura de fronteras, acuerdos de investigación, intercambios de recursos, regalos de tecnologías estratégicas que le ayudaran a dar la talla en guerras, de recursos, oro, atendia a todas sus peticiones. A mi me "compensaba" ya que su territorio estaba entre la primera potencia (el único que tenía por delante y era de caracter militar irracional) ambos imperios se llevaban mal y para atacarme a mi, seguramente primero tuviera que despacharle a él.
Como era de esperar mi aliado se mosqueó con el 1º y me pidió ayuda para declararle la guerra, yo viendo que no tenia nada que hacer el solo y que si caía el, tendría un grano en el culo durante muchos turnos decidí, no solo apoyarle si no armar seriamente a mi vecino (pensé, que mejor momento para ganármelo del todo), al declararnos la guerra los aliados del otro también nos la declaran a los 2, estábamos en desventaja la verdad, porque eran como 5 naciones contra 2, aunque a favor nuestro el hecho de que ellos estaban desperdigados y varios apenas podían participar por la distancia entre imperios y la época (caballeria, soldados con espadas y con el tiempo algún mosquete).
Mi aliado recibió bastante (como era de esperar) sin embargo conseguimos mantener la linea, incluso yo conquiste varias ciudades que tomé a una de las civilizaciones que estaba apoyando a este jugador (Grecia), cada cuidad que conquistaba del Griego (no quería anexionármelas por el descontento de guerra y porque el cambio de mi imperio a un perfil militar me paso mucha factura en el descontento), se la entregaba (gratis) a mi aliado, no eran malas ciudades asique con una buena gestión podría recuperarse del palo de las otras ciudades perdidas. Yo ganaba puntos con mi aliado y eran más objetivos antes de llegar a mi imperio.
Una de las ciudades Griegas que tomé era Londres, al tomarla me salió un mensaje diciendo que el monarca estaba exiliado pero que podía entregarle la capital y que volviera al juego o anexionármela. Como ciudades tenía de sobra y me había dejado un buen hueco de expansión (tenían que cruzar si o si mi terreno para colonizar) y necesitaba aliados se la devolví a los ingleses...
Hasta aquí todo bien, pero luego empezaron a pasar cosas que no veo lógicas, al cabo de unos turnos de guerra donde mi aliado apenas tenia tropas y solo lo defendía yo con mí Chu-Ko-Nus (ya veteranos con 3 disparos por turno
) el se retira de la guerra pagando muchos recursos y oro (del cual, irónicamente una parte importante se la había dado yo) al atacante y firmando un acuerdo de apertura de fronteras....
Vale, esto podría pasar... yo me replegue a mi territorio, a colinas y posiciones defensivas buenas para defender..
Pero es que al pasar unos turno, dónde el atacante ni quería hablar conmigo, tanto los Londinenses como el aliado que estuve defendiendo me declaran la guerra a mi... No se, esto me pareció muy triste, devuelves a un imperio al juego y al otro le salvas de que lo borren del mapa defendiéndolo de una guerra 50-60 años o así y en 10 turnos se vuelven los 2 contra ti... A ver, no fue un problema, aunque caí aguante todo lo que pude con heroícos Chu-Ko-Nus hasta que el desfase tecnológico ya era insalvable., machaque a ambas civilizaciones (que no ganaron nada con esa absurda jugada ya que el otro solo quería atacarme a mi y no hizo nada por defenderlos)
Eso yo la verdad que no lo vi lógico y me molesto bastante la verdad... porque la diplomacia en realidad no vale de nada, puedes hacer todas las acciones que quieras para que estén contentos que en 3 turnos da igual lo bien que estes, pueden declararte la guerra