Lo que al final termina pasando con los días sin IVA es que se malacostumbra al cliente y durante el resto de días en los que no hay una determinada promoción no aparece por el comercio ni el tato. A mi, sinceramente, me daría igual si no fuera porque después tengo al jefe lloriqueando sobre la falta de clientela.
Por otra parte no soy de los que tenga a un cliente mirando algo y cierre la boca si se de la existencia de un día promocional cercano (por ética, básicamente, aunque lo tengo prohibido por la empresa).
Lo peor de todo es que haya quien sigue creyendo que el día sin IVA cunde cuando los precios se hinchan a posta o se aumentan en otros departamentos en los que no entre en vigor la promoción.