Grandiosa noticia el que tenga continuidad una de las mejores IPs que ha dado la generación que ya se apaga. Casualmente, esta semana he empezado con los DLC, así que tengo el título y sus virtudes bien frescas.
El primero es un juegazo, con un mimo por el detalle encomiable, con un universo con capacidad para albergar aún muchas más historias interesantes, con un apartado artístico fantástico y un abanico de posibilidades para solucionar las misiones digno de mención. Probablemente, si lo miramos desde ópticas separadas, no sea ni un buen FPS ni un juego de sigilo 100% como dios manda, pero curiosamente, mezclándolo todo, al final en Arkane obtuvieron una de las experiencias más satisfactorias que he tenido la suerte de probar en los últimos años. Y en concreto, hay una misión (la fiesta de Lady Boyle) que la tengo como uno de los momentos más memorables en videojuego alguno.
En fin, ya tengo mi primer gran incentivo para estar atento al próximo E3.