Pues ya está, segundo DLC finiquitado en algo más de 7 horas y cierro por fin el círculo con Dishonored. La historia de Daud es un magnífico complemento a uno de los mejores juegos que ha parido la generación (para mí, TOP3 indiscutible). Ya lo comenté con el anterior, pero la trama tiene algo más de consistencia aquí que en el juego base, que quizá peque de tópica y previsible en algunos puntos. La única pena es que las brujas solamente tengan protagonismo en un DLC, porque sin duda merecen bastante más que ello, amén que su aparición significa una vuelca de tuerca al juego, desde lo concerniente a la dificultad hasta la atmósfera de la que se tiñe el título, pasando por el ambiente que se respira, bastante más tenso si uno quiere intentar tirar por la vía del sigilo.
Pocos FPS podemos encontrar que nos ofrezcan lo mismo que Dishonored. ¿Queremos ir a lo Rambo y no dejar enemigo en pie? Podemos hacerlo. ¿Que somos más de sigilo e ir limpiando la zona de manera silenciosa? Adelante. ¿Que lo que nos tira de verdad es la vía no letal? Sin problema, tenemos herramientas para ello. ¿Que queremos ir a lo Thief, es decir, entrando y saliendo sin que nadie se haya percatado de nuestra presencia? Lo mismo. Es verdad que a la hora de la verdad, con los acontecimientos clave de la historia, la libertad de acción se limita mucho, pero todo el camino hasta entonces lo elegimos nosotros, y además cada vía tiene multitud de opciones para llevarla a cabo. Los poderes son variados, abren un gran abanico de posibilidades y, en general, es un placer utilizarlos, sobre todo cuando los combinas. Respecto al gunplay flojea un poco respecto a otros representantes del género, pero una vez te acostumbras tiene su gracia, sobre todo por el tema del parry y las finalizaciones, muchas de ellas espectaculares.
Y finalmente está su ciudad, Dunwall: majestuosa, amplia, con personalidad y si estás dispuesto a escucharla, es incluso capaz de susurrarte detalles de la trama a través de sus habitantes, estructuras, notas, audios, dibujos... como si fuera un personaje más. Todos sus escenarios son un monumento al diseño, tanto por belleza como por estar orientado a la jugabilidad, ofreciendo muchas rutas distintas y opciones para llevar a cabo las misiones.
Recomendado no, recomendadísimo, y un claro ejemplo de cómo hacer contenido descargable de calidad, sin que parezca que se la estén colando al usuario. Grande Dishonored y grande Arkane.