Pues hoy ha sido uno de esos días en los que casi tiro el juego, y tal vez la consola, por la ventana.
- Tenía 10 puntos, me quedaban 5 partidos, estaba viendo ya un ascenso relativamente fácil. Me toca contra un tío, me pongo 1-0, estoy controlando el partido, pego 3 palos y ocasiones para ponerme 2-0, 3-0 o más. Pero la pelotita no quería entrar (y la que entró fue de rebote). Llegamos así al minuto 80. Mis jugadores empiezan a parecer cojos. Se chocan dos entre ellos, me la quita el rival y gol. En la siguiente jugada, saco de centro, doy un pase, me lo cortan, el lateral estaba no se sabe donde y gol. 1-2. Minutos 86 y 90.
- Segundo partido. Me pitan un penalti ridículo nada más empezar. Lo mete. Consigo remontar un poco más allá, 1-1. Siguiente jugada, penalti. 1-2. Una vez más, consigo marcar y empatar. Siguiente jugada, penalti. 2-3. Final del partido. Lo que jode es que ni he apretado la A, ni la X. Sin embargo, el rival solo entraba con los tacos por delante, y no le ha pitado una sola falta en todo el partido.
- Tercer partido. Me casco un partidazo, voy ganando 2-0 en el minuto 50 y fallando un penalti. De repente pierdo la conexión con los servidores de EA y me dan el partido por perdido, con dos cojones.
- Cuarto partido. Injugable completamente. Me ha tocado con uno de esos guiris graciosos que se dejan el headset a todo volumen para que oigas a sus comentaristas, sus risas y hasta a su madre si le da la gana pasarse por ahí. Me ha puesto la cabeza como un bombo, pero curiosamente el partido que peor estaba jugando, me pongo 1-0 en un córner y he aguantado hasta el final, con un lag horrible y un tio pesadísimo.
- Quinto partido. Esta vez sí, victoria cómoda, por 2-1 (digo cómoda porque él me ha marcado en el 90 y muchos, y de penalti) y ascenso. Si no llego a ascender, nada más abrir el Gamestop de debajo de mi casa os juro que lo vendo y me compro el Battlefield.