LA "COSA NOSTRA". La realidad es que el VAR se ha convertido en la coartada que necesitaban los árbitros, y toda la estructura al arbitraje dedicada, para consumar sus fechorías. Ahora no son ellos, es el VAR, con toda la tecnología que se supone indiscutible, el que sanciona. Si quieren que sea penalty y el árbitro no pita, le llaman por el pinganillo y listos. Si no lo marcan, se mira por la tele y se encuentra la excusa para repetirlo. Igual con los fuera de juego, los goles que interesa anular... Con todo, la cosa no sería tan grave si se actuara igual con todos los equipos, pero, no, con todos no, con uno siempre y con los demás casi nunca. El Madrid ha ganado nueve puntos desde la reanudación de la Liga con tres penalties dudosos, un gol anulado por fuera de juego posicional (Real Sociedad) y un montón de posibles penalties en contra que el VAR no se ha dignado a revisar. ¿Saben aquello de la mafia, lo de que parezca un accidente? Pues eso, que con el VAR roban a los equipos que les interesa robar y matan la dignidad del fútbol con la apariencia de que administran más justicia. Todo muy sibilino, todo muy de la "cosa nostra", que es que este año gane la Liga el Madrid. ¡Ah!, se me olvidaba: que fácil es robar en Anoeta y San Mamés cuando no hay público en las gradas, ¡eh!