Cuando permites que los jugadores se sientan por encima del bien y del mal, pasa lo de Messi y lo de mil más a lo largo de la historia, que parece que hay que acatar lo que digan.
A veces les da por exigir jugar con esquemas que no surten efecto, por enchufar colegas, prohibir concentraciones, dictar a qué hora se entrena... y, encima, prepárate a subir el salario cada dos por tres, porque una vez endiosados, no pueden cobrar menos que un compañero, un rival o quien se les ponga por delante.
Estos días me ha hecho gracia, porque he escuchado al propio Laporta hablar de que Messi nunca se mueve por dinero, que a ver qué se encuentra si gana.... Y a mí me ha sonado a mensaje subliminal a Messi, para que no les sable más xD