Me fascina la capacidad de culés y madridistas de discutir por cual es el menos beneficiado por los árbitros y, a la vez, intentar quedar como la victima de la conspiración arbitral.
Si lo de ayer de Xavi lo hace uno del Madrid la cosa se habría quedado igual. Si lo hace alguien de cualquier otro equipo (el Atlético también tiene bastante inmunidad ahí) les cuelan roja y 4 partidos de sanción. Y aun así estáis aquí llorando porque el otro día le sacó una amarilla a Bellingham, obviando que todos los jugadores y entrenadores del Madrid pueden llamar 'loco hijo de puta' al árbitro y éste va a hacerse caquita, darse la vuelta, y pitar penalti para el Madrid al instante.