Ha habido jugadores en el Madrid que, habiendo sido muchísimo más importantes que Benzema cuando se encontraban en su prime, han salido de aquí con el rabo entre las piernas y siendo tratados poco menos que como escoria. Y al individuo éste, sin embargo, no sólo no se le pone a caldo (o al menos no todo lo que se debería) sino que encima tiene su grupito de fanboys (periodistas y aficionados) que defienden hasta una asociación suya con el viento.
Es de Cuarto Milenio esto, la verdad. Nunca un jugador fue tan querido haciendo tan poco.