Según publica este miércoles el medio económico especializado Palco 23,
el Barça ha solicitado una línea de crédito de 100 millones de euros a CaixaBank y Banco Sabadell para atender todos los pagos de julio. Se recuerda en dicha información que es la segunda vez en poco más de un año que el Barça utiliza ese recurso y que
ya en junio de 2017, el club azulgrana
solicitó un crédito de 20 millones que acabó convirtiéndose en un préstamo.
El Barça vive hace años con ciertos aprietos económicos por las elevadísimas fichas de su primera plantilla. Aun así, este lunes anunció en el cierre económico de la temporada 2017-18 unos ingresos récords en la historia del Barça y del fútbol, 914 millones. El club reconoció también unos gastos de 882 millones de euros y un beneficio neto de 13 millones de euros. El EBITDA (beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros) quedó fijado en 177 millones de euros. El Barça tenía presupuestados 897 millones de euros de ingresos y llega hasta los 914 millones. Sin embargo,
había presupuestado 21 millones de euros de beneficio neto y sólo tendrá 13, la cifra más baja desde 2012.
Óscar Grau, CEO del Barça, reconoció en octubre de 2017 que
la masa salarial acapara el 84 por ciento del presupuesto del club y, aunque se marchó Neymar, el club fichó a Coutinho y ha renovado recientemente a Suárez, Busquets, Ter Stegen, Piqué, Sergi Roberto, Umtiti… El indicador máximo de seguridad a niveles salariales se cifra en el 70% y el óptimo, en el 55%. El debate que parece haberse diluido ahora es el de la reforma de los estatutos para flexibilizar el ratio establecido entre la deuda del club (actualmente 247 millones de euros) y el EBITDA, indicador que informa de si la entidad es capaz de producir un negocio positivo antes de impuestos.
AS