Hereze escribió:O es una forma de decir que lo ocurrido en Liverpool y en Sevilla no fue culpa del entrenador sino de ellos.
No jodamos, con el resultado de la ida, las bajas del Liverpool y el once que sacó el Barça, los únicos culpables de la eliminatoria fueron los jugadores.
Sólo hay que ver los goles que nos metió el Liverpool, a cada cual más ridículo que el anterior para darse cuenta de quienes fueron los únicos responsables de la eliminatoria.
Y lo mismo el día de la final de Copa, si con ese 11 no puedes ganarle al Valencia, los únicos culpables son los jugadores.
Que lo de Liverpool y lo de Roma fue culpa de los jugadores esta claro cristalino. Valverde era igual de malo en la ida con el Liverpool y se gano 3-0. Vale que se jugo a lo amarrategui y dandole el balon totalmente al contrario, pero el Barça dio sensacion de que se defendia bien y que hacian eso porque era lo planeado. Sin embargo a la vuelta, con el mismo entrenador fue todo un desproposito. No corria nadie. Nadie defendia en condiciones. Y ahi si se vio que no tenian ni puta idea de lo que hacian, o mejor dicho, pasaban de esforzarse. Por lo tanto, si, los culpables los jugadores.
Pero dicho esto, no puede ser que no se sepa administrar el descanso de la plantilla. No puede ser que veas a tus jugadores ko y no hagas nada. Y todo eso SI es culpa de Valverde y un entrenador asi no puede estar en el club. Y menos cuando te ha pasado lo mismo la temporada anterior.
Y ahi entramos en que la mayor culpa es de la directiva.
Tanto si el mal juego es por la falta de aptitudes de Valverde, como si es porque los jugadores se suben a las barbas y hacen lo que les sale de los huevos, todo eso es culpa de la directiva y en ultima instancia de Bartomeu, por permitir todo eso.
Y como Bartomeu esta muy dificil que se vaya y a los jugaodores no puedes echarlos a todos pues lo mas sencillo es cambiar al entrenador y meter a uno que por lo menos los ponga en buena forma y sepa administrar la plantilla y amoldarse a lo que se necesite en cada partido y sobretodo que por lo menos no nos aburra ver un partido.