Al final, en la F1 actual se trata de degradación, degradación y degradación. Aunque Mercedes o Ferrari tengan coches marginalmente más veloces, la baja degradación del Aston Martin le permite, en condiciones de carrera, una mayor versatilidad a la hora de elegir estrategias, cuándo reservar o cuándo atacar, lo que se traduce en una mayor competitividad en la práctica. Con razón han fichado a gente con conocimiento puntero en ese campo.
Como ejemplo Leclerc: abandono aparte, las habría pasado reputas con Alonso, y eso tras una mejor clasificación, una estrategia inicial ventajosa y una carrera con menos sobresaltos. Un Aston Martin que mejore sólo un poco en clasificación y tenga unas primeras vueltas más tranquilas, les va a hacer mucho daño y no va a estar tan lejos de RB. Eso por no comentar el margen de mejora que tienen en los próximos meses, tanto por reglamento, como por presupuesto o buen hacer.