También se ven los colores vivos y frescos, el ambiente despejado, una luz muchísimo más atinada que en GTAIV, un aire a lo Just Cause2, que ya sabemos cómo influye eso luego a la hora de valorar la presentación gráfica.
Esto hay que analizarlo desde la suma de sus elementos. RDR me hizo sentir realmente que estaba en el salvaje Oeste y que no pensara en los gráficos. Sí, en algún momento me decía "qué bien se ve esto o aquello", pero lo determinante es que me hicieron sentir que estaba allí. Eso lo lograron con la recreación de esa inmensa vastedad del lejano Oeste, con sus parajes abruptos (y vacíos), con las maravillosas animaciones de los caballos (asombrosas), con las misiones dinámicas, que realmente generaban experiencias no fragmentadas pese a su carácter accsorio; con esas partidas de póquer en una cantina mientras llovía fuera...
Lo que le pedía al motor gráfico es que cambiaran los colores y la luz, y aquí está. El otro elemento clave es la fluidez. Es importante que lo sea, pero presumiblemente no habrá problema en ello. Y luego, la mejora en todo lo que implica jugabilidad, que, por lo leído, se han tomado muy en serio.