Ya me empiezan a mosquear.
Mi consola salió de casa el 14 de Marzo y llegó al SAT el 19 de Marzo. Llamé el viernes 23 de Marzo para preguntar si me podían dar el tracking de vuelta y me dijo: "aquí pone que su consola está a punto de salir, llame usted mañana o pasado". He esperado hasta hoy, lunes 26, y he llamado. Mohammed me dice que mi consola sigue en el SAT, pero que no me preocupe, que llegará pasados 15 días desde que la envié. Hago rápidamente los cálculos en mi cabeza: 14 + 15 = 29. Le digo que ni de coña está de vuelta el jueves 29 en mi casa habiendo tardado 5 días en llegar a Alemania y más si me dice que aún está en el SAT. Mohammed titubea y me dice que ellos sólo cuentan los días laborables y que para ellos la consola lleva sólamente 8 de los 15 días en el SAT.
Osea que me mintieron, a mi no me dijeron 15 días laborables desde que la envío, sino 15 días "a secas". Usando este nuevo cálculo, me sale que mi consola estaría en casa entre el 3 y el 4 de Abril, esto es, unos 22 días. Casi un mes sin consola y un mes de live que se cobran por la patilla.
Comprendo que haya gente paciente, pero a mí estos pequeños detalles (estas mentirijillas) me empiezan a tocar la fibra sensible, Porque el asunto de las luces rojas está afectando a una cantidad de gente EXAGERADA, y aquí los amigos del SAT lo toman como un fallo cualquiera de un electrodoméstico cuando se trata de un defecto de fabricación por el cual estamos pagando todos el pato (y el mes de live que se quedan por la cara, y por el que no te compensan si te callas). Ahora mismo veo mi estantería y entre juegos, consola, carga y juega y mandos, me habré dejado ¿1000 euros fácilmente? Tendría que venir el mismísimo Bill Gates a mi casa a darme las gracias, y eso que se que muchos de los aquí presentes triplicaran mi cifra.
En serio, es posible que este sea el momento de ir a consumo. Yo no pienso pasarme lo que queda de año cambiando consolas defectuosas por un error de los amigos de Microsoft.