BUffff. voy por el capítulo 4 y es que conforme avanza el juego, por mi cabeza solo se repite una frase..."¡pero que juego más malo!". Entretiene, eso sí, no debo negarlo, pero por su jugabilidad tan básica, pasillo zona de enemigos, pasillo zona de enemigos, pasillo, zona de enemigos, puzzle para tontos de remate, pasillo, zona de enemigos, ... así hasta la saciedad.
Gráficos horribles, tan solo se salvan algunos detalles. IA tonta de los enemigos, del compañero la verdad que a veces da la impresión de que me lee el pensamiento. Ultralineal, jamás había visto un juego de estas características, tan lineal, si hasta para los "secretos" resulta lineal.
Eso que se lee, de, "tiene muchos secretos", da a imaginar que nos encontraremos más tiempo buscando que siguiendo el camino principal... ni mucho menos, no hay que buscar, ¡te lo ponen todo delante de tus mismas narices!.
Si no fuera por los comentarios entre los protagonistas .... que hay que decir que el doblaje es muy bueno y el humor sin ser la repanocha, alguna vez hará soltar una risa.
Durante todo el rato lo que más me importaba era recoger oro para ir desbloqueando características de "Crucible", el editor, después de ver que ya tenía bastante para experimentar, me dedico a ello. Por diós que despropósito de editor, horrible, se trata de ir creando zonas donde aparecerán hordas de enemigos, nuestro cometido editor, es seleccionar que tipo de escenario poner, el tipo de enemigo (se traduce en dificultad), el nivel de equipo (un gilipollez absoluta) y características que afecten al personaje (que no se pueda correr, que se recupere virotes/flechas cada x tiempo, etc,...)... bueno resumiendo, el editor es para hacer un modo horda y punto sin más, no hay que darle más vueltas.
Luego te encuentras que el online tan solo es posible con el editor, vamos jugar onine el mapa que se ha creado u bajarte el de otras personas, porque no existe online en campaña.
Juego malo de cojones, es que es tan malo que los protagonistas incluso lo dicen... vamos es una manera que han tenido los desarrolladores de reirse de sus clientes, brutal.