Al final ganó la selección femenina de fútbol de Canadá a Alemania. No pude ver el gol de la victoria, porque se me cortó la conexión un momento antes de producirse el gol, pero el guión de la primera parte se repitió: iniciativa y posesión de Alemania pero sin ocasiones claras y Canadá defender a ultranza y punto. Le echó más huevos la selección australiana el otro día contra Alemania que la canadiense. Porque una cosa es defenderse, para buscar el error rival y contraatacar y otra estar 44 minutos encerrado en tu área sin hacer nada.
Aún así es innegable que Alemania está de capa caída desde los cuartos contra Francia en el mundial 2015. ya no despliegan un juego de toque vistoso y veloz, les cuesta generar ocasiones, su defensa es endeble, tiene una cancerbera que no sabe distribuir el balón ni con las manos ni con los pies, etc. Y me da la sensación a la propia Silvia Neid le da igual, porque al terminar el encuentro fue a saludar al seleccionador de Canadá con una sonrisa radiante. No lo entiendo.
Es una pena como se está desperdiciando una selección con el talento que tiene Alemania. La mejor Popp, que en 24 minutos dió varios pases peligrosos (sobre todo un pase con la cabeza hacia atrás milimétrico para Mittag sin apenas ver lo que tenía a la espalda) y demostró mucho coraje.
Australia como era de esperar goleó y estuvo a punto de quedar segunda por golaverage, pero un gol de Zimbabue les quitó las opciones que tenían. Ahora dependen de los resultados de otros grupos para ver si se clasificaran como mejores terceras.
A día de hoy la mayoría de posibilidades es que Alemania caiga en cuartos. Un pena desaprovechar el potencial de esta selección, pero a día de hoy lo mejor que le puede pasar es que finalice la etapa Silvia Neid y se haga cargo de la selección otra persona que sepa aprovechar el potencial de este equipo y solucionar todas sus errores.
¡Saludos!