Absolutamente espectacular, increible, bárbaro, asombroso, etc., etc. y me quedo sin palabras. Empezó a las 10 y acabó a la 1:15. Un Leonard Cohen entregado, amable, cómplice, agradecido, implicado, que interactuaba con el público, que hacía continuas referencias a la ciudad, y todo un caballero. Es uno de los grandes, de los más grandes. Dio un concierto como de los que ya no se ven hoy en día. Lo dividió en dos partes, con un descanso de unos 20 minutos, y un final apoteósico de 3 bises.
Tocó, obviamente, todos sus grandes éxitos, y alguno más. Y su banda... Le acompañan unos músicos que el que menos, tocaba 3 instrumentos. Hasta las coristas tocaban instrumentos y tenían sus minutos de gloria al interpretar canciones propias. La banda es tan buena, que Cohen se preocupaba de que así fuese reconocido, ya que los llegó a presentar hasta 5 veces, con descripciones al "estilo Reina" en la Eurocopa, pero más poéticas
Incluso en la última canción, la última presentación de la banda se hizo con un sólo de cada uno de ellos: corista principal, las otras dos coristas, bajo y contrabajo, viento y percusión, teclados y Hammon, batería, guitarra eléctrica y el tipo que tocaba mandolina y guitarra de doce cuerdas. Creo que no me dejo a nadie.
Un concierto así, con esa edad... Gracioso además cuando al acabar los bises se iba bailando a la parte de atrás del escenario, pero en plan muñeira o algo así, jajajaja.
Una locura. Algo que volvería a ver mil millones de veces.