IcemanSF escribió:Qué rapido se ofende el señor Iglesias, como si él no se dedicara a insultar y faltar al respeto al resto de partidos... Vaya circo están montando.
Yo llamaría circo, o mejor, teatro, a lo que están montando los partidos del régimen. Pablo Iglesias puede que incluya en su discurso elementos de ofensa gratuita a través de la parodia de aquéllos que se han unido para que sigamos metidos en el pozo de la crisis y la corrupción. A mí Albert Rivera me cae como una patada en los cojones, pero no me parece bien que Pablo Iglesias suba a ponerlo de inculto con traje a medida, aunque sea obvio que lo sea (aún recuerdo lo de Kant... menudo payaso). En ese caso hasta te diría que se merece el "capullo... vaya gilipollas" que le dedicó desde su escaño. Aunque para mí el gilipollas con mayúsculas sea Rivera, no veo bien que a Pablo Iglesias le dé la vena pedante academicista de querer formar en política a gente a la que ni siquiera le interesa.
Ahora bien, eso es una cosa, y otra es que el ejército de sicarios mediáticos más rancios del país no pare de hacer el ridículo tratando de enmierdar a Podemos con pruebas falsas sobre financiación extranjera que han sido desestimadas por jueces todas las veces que lo han intentado. Y los jueces no son precisamente sospechosos de ser de Podemos. Pero admitir a trámite una denuncia que no tiene por dónde sostenerse es prevaricar. Así que presentan varias, a cada cual más ingeniosa, con la esperanza de que caigan en un juez que sea lo suficientemente fachas como para, al menos, admitirla a trámite. Porque, ya digo, los disparos de mierda hacia Podemos no llegan ni a ser admitidos. Es patético. Y el objetivo principal de toda esa farsa es abrir un debate que no existe para que luego impresentables chaqueteros como Hernando puedan hacer insinuaciones de delitos graves y quedarse tan tranquilos.
Decía Pablo Iglesias "ustedes se callan" cuando él hablase de delincuencia en esa cámara. En una toma a la bancada popular ultra indignada, veo a mi exalcaldesa, Teófila Martínez, más indignada que nadie. Una persona que está apuntada dos veces en los papeles de Bárcenas (a los que un juez ha dado veracidad), cobrando 30.000€ de dinero negro que no se sabe de dónde sale y por no sé sabe muy bien qué. Y llevando un gobierno repleto de irregularidades en el que se mantuvo gastando una media de 7 millones de euros al año en publicidad institucional (pagada por los gaditanos de un ayuntamiento endeudado hasta las cejas). Y va y se indigna. Esa mujer sí que no tiene derecho a indignarse. Pablo Iglesias no le faltó al respeto. Dijo abiertamente la verdad. Y no porque lo diga él, sino porque lo dicen los jueces, y eso que son juzgados por el tribunal supremo (cuyas plazas, recordemos, son elegidas a dedo por el PPSOE). A saber si fueran juzgados por los mismos tribunales que nos juzgarían a ti o a mí. Estarían todos en la puta cárcel.
Que acusen a Podemos de financiación ilegal, justo el único partido con representación parlamentaria que tiene un sistema de cuentas realmente transparente y justo el único partido con representanción parlamentaria del que el tribunal de cuentas (nada sospechoso de ser tampoco de Podemos) no ha podido sacarle una falta, es acusar de un delito grave. Hernando además da incluso datos concretos: 4 millones. ¿Acaso tiene pruebas contra Podemos que no haya publicado Eduardo Inda? Que las presente. Pero acusar de un delito es ilegal si no se aportan pruebas. Se vino arriba y se le calentó la boca, y debería pagar las consecuencias.
En cambio, las cosas de las que Pablo Iglesias acusa al PPSOE están siendo juzgadas y tiene condenas en firme, con gente que va a la cárcel y delitos que, hayan prescrito o no, se han cometido. Si les pica, que se jodan. Van a gobernar igualmente pese a que la mayoría de los españoles no quieren. Creo que sacarles las vergüenzas en lo que creían que era su cortijo personal es un precio bastante asumible por mantenerse en el poder. Otra cosa ya es haber tenido que sacrificar la reina de su tablero de ajedrez para volver a gobernar. Y en ello están, en la campaña de limpieza del PSOE. Y en demostrar cada día que no están cualificados para gobernar ni la cloaca de la que salieron.