Refloto el hilo para colgar mis impresiones sobre el juego, que al encontrarse rebajado durante el pasado fin de semana, me dio ese empujoncito que me faltaba para hacerme con él.
Después de haber completado la campaña en 11 horas (según Steam) debo decir que, pese a no ser mal juego, sí que me parecen un tanto exageradas las críticas tan positivas que había ido leyendo sobre el juego. Lo digo no tanto por el tipo de juego que es y lo que ofrece (que indudablemente, teniendo en cuenta que es un título nacido para una consola portátil como es 3DS, sorprende muy positivamente), sino porque el tan cacareado regreso de la saga al survival de sus inicios para mí no existe, no al menos más allá de sus tres primeras horas. Voy a intentar explicarme.
Durante su arranque, Revelations sí que parece una apuesta decidida por volver a recuperar parte de las raíces de la saga. Esa llegada al Queen Zenobia, teóricamente abandonado, oscuro, sucio, decadente, ensangrentado, con ruidos inquietantes... Es en esos momentos en que uno puede apreciar trazas de esos Resident noventeros, que brillaban con fuerza gracias a su ambientación lúgrube y su sonido. A eso se le suma que no sabemos nada de lo que ha ocurrido para que el crucero acabara como ha acabado y encima, no vamos sobrados de armas ni munición. Paralelamente, se nos ofrece un apertivo de lo que después podríamos ver bastante mejor desarrollado en RE6 con el tema de ir cambiando el punto de vista de la historia entre 3 parejas diferentes, cada una de ellas con una mezcla distinta de personalidades, situadas en contextos distintos y, pese a que el dúo Jill-Parker es el protagonista del plato fuerte del juego y el que centra el mayor interés al darse esas cotas más digamos "survival", lo cierto es que el resto aporta variedad al conjunto. En definitiva, no inventa nada pero paradojicamente, resulta algo "fresco" para los tiempos que corren en materia TPS.
Como digo, todo esto se va desarrollando bastante bien durante los compases iniciales del juego, concretamente hasta el final del cuarto capítulo. En ese momento ocurre algo que no es achacable al propio juego en sí (creo) sino a las limitaciones del sistema para el que fue pensado, 3DS. Y es que técnicamente no es un juego que pueda valorarse para PC, ya que es un port de un juego que, en perspectiva, debe lucir increíble en comparación a cualquier otro título de una consola portátil de las características de 3DS. Es decir, que para lo que estamos acostumbrados, obviamente se le notan la costuras a nivel visual por todos lados, pero el problema principal no es ese. Lo peor es que se empieza a notar un reciclado de escenarios preocupante que claro, si el juego se hubiera acabado en ese instante, pues ni te llegas a enterar, pero es que apenas has superado el 33% de la campaña y aún quedan unas cuantas horas por delante. Al final resulta un poco cansino tener que revisitar varias veces los mismos lugares, incluso aunque a nivel de guión hayan colocado una "trampa" para poder justificarlo y así camuflar las carencias de una consola con un hardware muy inferior.
Hay que añadir que esta repetición de escenarios influye indirectamente en otro punto importante, y es la pérdida de ese aire "survival" que habíamos intuído al principio. Al conocer perfectamente lo que hay detrás de cada puerta y los sitios donde se nos puede colocar una "emboscada", es muy difícil que nos puedan sorprender, por mucho que nos la intenten colar metiendo algún bicharraco nuevo inesperadamente. Y la tensión desaparece casi por completo al ir acumulando más y más munición, más armas a cuál más poderosa, y más mejoras para todas ellas (algunas auténticamente devastadoras), algo por otro lado bastante habitual en este mundo.
La trama, por otra parte, es bastante floja. Digamos que nunca ha sido el punto fuerte de Capcom, no ha habido ningún RE con una historia para el recuerdo, el peso está en el carisma de sus personajes y lo que les va ocurriendo, pero en lo demás suele pasar desapercibido. Vamos, que cumple y punto. Pero es que en este Revelations, pese a tener un comienzo mínimamente interesante, todo es sumamente previsible: no hay giros sorprendentes, es fácil imaginarse el desenlace con bastante antelación y ya con las primeras cinemáticas puedes llegar a deducir sin demasiados problemas quienes son los buenos y quienes acabarán siendo los malos. Además, deja la sensación de estar viendo lo mismo que en ocasiones anteriores, sólo que con una capa de pintura diferente. Incluso el bueno de Chris es aún más soso de lo habitual. Lo más salvable para mi sorpresa ha sido la pareja Keith-Quint, que pese a que la manejamos muy poco y poseer clichés típicos de las pelis de acción de los 90, se salen completamente de lo acostumbrado en toda la saga al no tomarse en serio ni a si mismos y aportan algo de humor y aire fresco.
A nivel de sonido ya he comentado que el tema está bastante bien, digamos que al nivel general de la saga, aunque lógicamente brilla con más fuerza al principio al ayudar a crear una buena atmosfera. El doblaje es bueno, aunque el guión tampoco deja mucho espacio para el lucimiento de los actores. Y la banda sonora también es correcta, sin alardes ni temas memorables, pero en la tónica habitual de los Resident Evil. Es curioso que después de tantos años y tantas entregas a sus espaldas, la franquicia no posea aún un tema bandera o con la suficiente fuerza como para ser reconocible con apenas unos compases.
En resumidas cuentas, pese a no ser globalmente un mal juego (e insisto, a decir verdad, sorprende positivamente si tenemos en mente que se trata de una obra para portátiles), es una lástima que no mantenga el nivel mostrado en sus primeras horas y que acabe cayendo en algunos errores. Es una buena "previa" de lo que nos encontrariamos después con RE6, pero claramente queda por debajo en el cara a cara entre ambos.