reinhardt, gran post, y mucha razón con el tema MGS2.
Pienso que MGS2 es el mejor de la saga y con diferencia, y no sólo por su increíble historia (que bebe mucho del libro 1984 aunque con muchas variaciones made in Kojima) sus personajes, etc, sino por lo que se atrevió a hacer Kojima.
MGS tuvo un éxito increible y casi inesperado. Seguro que Kojima no se imaginaría que un casi remake de un juego que hizo en el año 90 (el más infravalorado para mí, MG2:SS) se convertiría en semejate éxito mundial. Entonces Kojima, en vez de hacer como la gran mayoría de creadores y seguir un camino conservadurista para seguir teniendo contentos a los fans y no arriesgar, hizo algo que nadie podía prever: relegar a Snake en pos de un nuevo personaje principal. Y precisamente eso es lo que hace a Snake aún un personaje más profundo que en MGS, es que lo vez en 3a persona, no como el utilizado sino como el que sabe a lo que va.
Es más, Kojima utilizando la historia, te usa de metáfora a ti, al jugador. Piensas mediante los tráilers y la información que llevarás a Snake y como él tiene el control de la información (el juego) puede manipularte y hacerte llevar a Raiden, por mucho que desees llevar a Snake, o puede hacerte dudar de lo que es real o no (S3 Plan) o jugar con tu mente (Apaga la consola ahora mismo).
Por MGS2, para mí Kojima es el mayor genio que he visto jamás.
La desgracia es que por pocos que entendimos y valoramos MGS2 como lo que es, muchísimos no supieron entender todo lo que Kojima quiso decir. Curiosamente la mayoría eran los que jugaban a MGS saltándose los videos o disparaban a todo bicho viviente. Sigo pensando que por culpa de todos estos que sólo sabían y saben decir "Raiden maricona" Kojima dejó de ser tan valiente y hizo un MGS3 muy al gusto de algunos "fans". Con esto no digo que MGS3 no sea bueno, que es una obra maestra, pero es un título que no arriesga.
Ojalá Kojima vuelva a ser él mismo y haga otra obra como MGS2, aunque la entendamos pocos, la disfrutaremos como nadie en el mundo. Y eso es algo que siempre quedará dentro.