Veo pocas impresiones, no parece haber tenido mucho éxito, así que pongo las mías para los que estén dudando. Aunque dudé entre versiones, al final me lo he cogido en Vita, por la portabilidad y por que me da igual el formato físico.
En cuanto al juego, si os gustó el Mana original os gustará el nuevo, pues no es más que un paso de sprites a gráficos poligonales, bastante respetuoso en todos los demás aspectos.
La jugabilidad es la misma, mínimos cambios, únicamente la consecuencia de que el control ahora sea con stick y por tanto en 360º, pero es algo que tampoco tiene demasiada incidencia en el manejo, la sensación es la de siempre, para lo bueno y lo malo. Quizá la mayor mejora jugable es que para dar instrucciones a los personajes controlados por la IA ya no se usa la cuadrícula del original, sino órdenes concretas, y en mi opinión funciona mejor.
El apartado gráfico va por gustos, en lo artístico a mí si me ha convencido, tipo anime, en general agradable, colorido y con iluminación plana, uniforme. Destaca por ser muy limpio y nítido, sin un solo jaggie, por lo que se ve muy definido y bonito, incluso en la versión de Vita. Ahora bien, el rendimiento en portátil es bastante irregular, anda en torno a los 25-30 fps totalmente desbloqueados (en interiores sube) en vez de los 60 que mantiene en PS4, pero la sensación es de ir forzado, no por ralentizaciones sino por movimiento tembloroso típico de distribución irregular de frames. Es similar al Oddworld New n Tasty y bastante habitual en los ports de esta consola, para quien sea muy sensible con estas cosas es necesario avisarlo ya que no se aprecia en los vídeos que han colgado en internet. En PS4 se mueve perfecto.
Lo peor del remake, sin duda, es el sonido. Habrá a quien le gusten, pero las nuevas remezclas me parecen horrendas -puede que por que la musica original es demasiado buena-, pero, por suerte, se puede elegir esta última, que es lo que hará el 90% de la gente.
Las voces en inglés americano son forzadísimas e insufribles -como en casi todos los juegos de este tipo-, da la opción de escuchar las japonesas, mucho más naturales y contenidas, pero creo que el doblaje se ha metido con calzador, pues de hecho no habían ni programado la animación facial para los diálogos, así que la mejor opción es, sin duda, apagar las voces del todo. La traducción de los textos, por cierto, es bastante buena, aunque cambian algunos nombres y no sé muy bien por qué.
En resumen: siendo un juego muy respetuoso con el original, que era un juegazo, este remake es bastante recomendable siempre y cuando se desactiven las voces y la nueva banda sonora. La portabilidad y los 10 euros menos que piden por él en Vita son las únicas razones para decantarse por esta versión, ya que aunque la imagen es idéntica que en PS4 y especialmente nítida, el motor sufre problemas de rendimiento en comparación con la de sobremesa, que cuenta también con la ventaja de salir en formato físico.