Nos ha librado de un sufrimiento increíble y de un gran desgaste a Nadal, en caso de que consiguiera ganar, pero qué pena, la verdad. Creo que nadie puede ser indiferente a momentos así.
Respecto al partido, me parece que Zverev es una bestia, y con primer saque muy difícil ganarle el punto. Como apuntaba alguien, me ha sorprendido a veces su segundo, pasando de 213 km/h el primero a 138 km/h.
No recuerdo un partido que llevara este ritmo (más de 3 horas y no habían terminado el segundo set).
Bueno, ahora esperemos que en la final confirme la hazaña. Sin palabras lo de este hombre ¡ÍDOLO! . Aún no puedo quitarme de la cabeza los dos golpes mágicos del tie break.