La publicación alemana M! Magazine ha ofrecido bastantes nuevos detalles de jugabilidad The Last of Us, el nuevo proyecto de Naughty Dog para PlayStation 3 que se lanzará el 14 de junio.
Detección de daños
Se sabe que Joel, el protagonista que controla el jugador, tendrá detección de disparos en su cuerpo. Un tiro en el brazo izquierdo provocará que se proteja por dolor con el derecho, y perderá constantemente sangre. Deberemos tratar las heridas inmediatamente porque la vida se reducirá poco a poco.
Para detener el descenso de vitalidad deberemos extraer la bala de la herida, desinfectar con alcohol o antiséptico y vendar. Tal y como se explica, parece recordar al sistema de curación de Metal Gear Solid 3: Snake Eater.
Los disparos afectarán a Joel de forma diferente según el lugar dañado
Joel es diestro, y un disparo en su brazo derecho provocará, además de las heridas descritas anteriormente, que no pueda disparar como antes. Con armas pesadas como escopetas o rifles la puntería será bastante mala, y no se tendrá el 100% del control sobre ella, por lo que la cura deberá hacerse lo más pronto posible. La única arma con la que aún podremos defendernos bien sería la pistola pequeña.
Los disparos al pie producen heridas similares, y provocan que no puedas correr durante algunos minutos. Lo mismo sucede con los golpes fuertes.
Según se explica, si no hay botiquines de primeros auxilios se podrá improvisar las curas con papel higiénico y gomas que encontremos en el escenario.
El control y la dificultad
El juego permite mover objetos como cajas o mobiliario. En algunas ocasiones para alcanzar puntos altos, para abrir camino o para bloquear puertas y evitar que los enemigos nos alcancen.
El control será más pesado que en Uncharted
A diferencia de Uncharted 3, no es posible disparar a ciegas. Las balas son escasas y no se pueden derrochar. Debes apuntar para disparar.
En la versión jugada, existen algunas ayudas similares a la saga Uncharted, por lo que si estamos bloqueados algún personaje secundario te puede dar una pista del lugar al que ir.
En la demostración, Ellie no murió nunca y no tuvo que ir en su ayuda, sabe defenderse salvo en los momentos más difíciles.
Según se explica, en la dificultad más baja The Last of Us no se convierte en un juego de acción. Los cambios no afectarían a la jugabilidad básica, y el sigilo sería aún muy importante. Lo que cambiaría sería el número de recursos, munición y armas que encontramos en comparación a otras dificultades.
En la parte jugada, un palo puede aguantar 10 golpes hasta que se rompe. A él se le pegaron unas tijeras mediante celofán para crear más daño, y aunque su resistencia sería menor -cuatro golpes-, es más letal. Habrá decisiones de este tipo con otros objetos combinados.
Los puntos de control estarían bien repartidos, probablemente de manera similar a la saga Uncharted -cada nueva área-.
Podemos crear objetos combinados más peligrosos
Los puños sólo se utilizan en el combate cercano si no cuentas con armas blancas en to bolsa. Si tienes, por ejemplo, un ladrillo, al pulsar el botón de puñetazo se sacaría el objeto y se golpearía con él.
Hay un movimiento de giro de 180º que es muy efectivo contra los infectados, que se mueven de manera rápida e imprevisible. Otros movimientos son las coberturas tras objetos bajos, en los que debemos agacharnos manualmente para no realizar ruido.
El control sería "pesado", mayor que el de la primera versión de Uncharted 3. Según el jugador, esto da una sensación de peso al personaje y no puedes apuntar a la cabeza de los enemigos tan fácilmente como en un juego de acción en tercera persona, requiere algo más de tiempo y precisión.
La importancia del sonido
Se explica que existe opcionalmente un "modo escucha" para aquellas personas que no juegan con cascos o un equipo de sonido envolvente, ya que se encontrarían en desventaja a otros jugadores, puesto que puedes oír el ruido que hacen los infectados y calcular su posición. Con el modo escucha activado, parece ser que habrá algún tipo de ayuda visual para indicar el lugar en el que se encuentran, incluso detrás de las paredes.