He ahí la diferencia entre querer currar, y entre pensar que solo con toquecitos sin hacer mas, es suficiente.
Y si encima tenemos un entrenador que no funciona porque tiene a los jugadores entre algodones, pues al final pasa que se vuelven blanditos.
...y nos pegan un meneo, y otro, y otro, y seguimos sin espabilar. Joder, estamos muy blandos, morata ni intentaba disputar balones por alto, era verle y me reconcomía por dentro ver lo amamonao que está (el, y casi todos).
Aquí hace falta un jemez. Lo único que nos hizo falta fué salir a morder, es que no me explico como es posible que a este gente le de igual hacer el ridículo una y otra vez... es impresionante.