La presentación de una nueva Xbox no afectaría a las ventas de Xbox One X
Desde el pasado E3, se ha venido escuchando de forma frecuente un ruido de fondo en forma de rumor que avalaría la llegada de nuevas consolas en un futuro próximo. Existen teorías y especulaciones sobre la implicación de las empresas en el desarrollo de nuevos hardwares, que es algo que no sorprende nada, sin embargo, ya se barajan fechas para la llegada al mercado de esos nuevos hardwares. El año 2020 es el año que ha sonado como límite en muchas ocasiones, pero es más el efecto que tendría saber de este lanzamiento con los hardwares actuales lo que se está poniendo a debate.
Algunos apuntan a que el desarrollo de esa nueva Xbox que llegaría en 2020 pondría en peligro las ventas de Xbox One X, la cual no lleva ni un año en el mercado. Lejos de que esto sea una opción viable, los analistas parecen estar convencidos de que incluso confirmándose esta fecha, las consolas actuales no sufrirían ningún efecto y sus ventas seguirían arrojando ventas de record. Tal como vemos en Gamingbolt, Mat Piscatella asegura que “no creo que esto mande un mensaje en absoluto”, donde explica que “cada vez que una nueva generación es lanzada, se activa una cuenta atrás para una nueva”. Ahora bien, el efecto negativo que puede suponer el anuncio de una nueva generación “es algo que cada uno aprecia a su manera. Pero no creo que esto sea un gran problema, particularmente cuando hablamos de ventas”.
Es muy probable que este tipo de anuncios tenga como principal escollo el concepto clásico de generación. Ahora mismo, las especulaciones que apuntan a una nueva generación, con una nueva Xbox, en 2020, parecen basarse en el concepto clásico de generaciones, apuntando a un hardware que establezca un punto y aparte con la generación actual. Pero tenemos una buena referencia en el caso de Xbox One X para darnos cuenta de que el salto generacional no tiene porqué requerir realmente un punto y a parte, más, si hablamos de Microsoft. La llegada de Xbox One X no ha supuesto un corte en la generación actual, sino una ampliación de las opciones de los usuarios para adquirir el hardware que se adapte a su presupuesto y prestaciones requeridas, ofreciendo la misma experiencia base en toda la gama Xbox One, con la salvedad de su apartado técnico. Suenan lejanas las palabras de Phil Spencer que aseguraron que Xbox One X solo resulta eficaz para aquellos que posean una televisión 4K, siendo un aspecto que todavía puede condicionar, en gran medida, que un usuario opte por un modelo de Xbox One u otro.
Con esta premisa, pensar que la llegada de una nueva generación en 2020 pueda suponer un problema para las ventas de hardwares actuales puede ser, precisamente, un problema de concepto. La realidad, es que no solo se confía en que no ocurra, es que no hay nada confirmado y 2020 está todavía muy lejos.