Llevamos ya varios años siendo testigos en Alemania de la evolución de Borderlands, la curiosa y atractiva mezcla de FPS y RPG que Gearbox Software está desarrolando para PC, Xbox 360 y PlayStation 3. Pese a que el juego está a punto de salir al mercado, el próximo 23 de octubre, el cambio de Leipzig el año pasado a Colonia en este 2009 ha traído consigo un cambio radical en el motor gráfico del juego. Abandonando el realismo original, ahora Borderlands luce un cuidado y elaborado aspecto cell-shading que, pese al impacto inicial, le queda como un guante y se adapta mejor a la jugabilidad de lo que lo hacía el apartado técnico original.
Durante la presentación del juego, se ha vuelto a poner de manifiesto la principal virtud del juego, su aspecto multijugador. Cuatro usuarios a la vez nos mostraron en qué consiste la cooperación y el formar un equipo dentro del universo de Borderlands. El juego, en su aspecto más básico, es un FPS, pero con toques de RPG; por ejemplo, en pantalla veremos, en todo momento, los puntos de daño que causamos a los enemigos, así como la experiencia que ganamos. Con ella subiremos de nivel y los personajes se irán haciendo más fuertes y gozarán de nuevas habilidades. Todo esto ya se sabía, pero lo que más llama la atención es que, tal vez gracias al nuevo motor gráfico, da la sensación de que la capacidad de destrucción del entorno y el caos que se puede ocasionar es mucho mayor que antes.
Ya sea a pie o en vehículo (tripulados por dos jugadores, uno conduciendo y el otro encargado de la torreta), podremos acabar con los enemigos de mil maneras: utilizando armas, ataques cuerpo a cuerpo, atropellándolos… Y como buen RPG, cada vez que eliminemos a alguien tendremos un apetitoso botín que puede ser dinero, nuevas armas o armaduras. Tampoco faltarán los cofres con más tesoros, mayoritariamente armamento, dado que una de las principales características del juego es la ingente cantidad de armas de todo tipo que tendremos; una cifra que alcanza los millones pero que, según los propios desarrolladores, un usuario medio sólo llegará a ver tres o cuatro mil de esas armas a lo largo de sus partidas.
La demostración jugable sigue derroteros bastante tradicionales: tres jugadores se unen a la partida del principal y juntos aceptan diferentes misiones, como acabar con la criatura Skagzilla o activar un transportador. A lo largo de su avance, los personajes suben de nivel y, con ello, llegan los puntos de habilidad que podrán invertirse para especializar a los personajes; cada clase tiene tres ramas de evolución diferentes, con sus propias características especiales de ataque y habilidad. Por ejemplo, una con la que se adquiere hipervelocidad y somos invisibles durante unos instantes para nuestros enemigos. Los entornos cuentan también con pequeñas ayudas como son los barriles explosivos, gracias a los cuales podemos acabar fácilmente con los enemigos próximos a los mismos.
Aparte de enfrentarnos a los enemigos, también es posible retar a nuestros amigos y compañeros de equipo. Si aceptan el duelo, se cerrará una arena de combate a nuestro alrededor y lucharemos hasta que uno de los dos caiga; afortunadamente, es posible tener habilidades curativas para reparar el daño causado. Siguiendo con la misión, han conseguido un cebo para Skagzilla, y llegan a la cueva de la criatura; una silueta de color verde indica dónde se debe colocar la carne para que nuestro enemigo salga de su encierro y poder acabar con él. Las misiones se dividen en dos grandes grupos: las que están directamente relacionadas con el argumento principal, y las misiones secundarias que sirven para aumentar de nivel, conseguir nuevos objetos más potentes, etcétera.
Será posible jugar en solitario o con hasta tres usuarios más; el personaje que controlemos será siempre el mismo (conservando su nivel, sus habilidades, sus armas…), y podemos unirnos a partidas abiertas aunque no conozcamos a los demás integrantes de nuestro grupo. El juego tampoco cambia lo más mínimo, y las misiones serán las mismas para todos. Gracias a su gran cantidad de misiones secundarias, el juego puede llegar a durar entre 70 y 100 horas, aunque si se opta por centrarse meramente en el argumento principal, dicha cifra es más baja obviamente. Pero lo más importante a nivel jugable es que la dificultad sí cambia según el número de gente que esté participando en la partida.
Si estamos con un equipo de usuarios humano, habrá un mayor número de enemigos, tendrán más vida y serán más difíciles de eliminar. También es cierto que los premios que nos dejarán serán mucho más suculentos, como corresponde al incremento de dificultad. No hace falta tener conexión a Internet para disfrutar de este componente multijugador, ya que con una sola pantalla se podrá jugar a pantalla partida. Y si nos aburrimos de la historia principal y las misiones secundarias, siempre podemos centrarnos en los enfrentamientos PVP, para los cuales hay arenas aparte, meramente para el multijugador, que tal y como los desarrolladores admiten, se parecen a la Cúpula del Trueno de Mad Max.
Hemos dicho que el personaje siempre es el mismo y evoluciona constantemente pese a las idas y venidas entre partidas. Eso es cierto, pero sólo si así lo queremos, dado que podremos crear tantos personajes distintos como queramos, alternando entre varios personajes si deseamos vivir distintas aventuras al jugar con determinadas personas. Un último aspecto que se ha tocado han sido las diferencias que nos podremos encontrar entre las tres versiones, que las hay pese a ser menores. Según los miembros del equipo, en Xbox 360 se apoya toda la infraestructura de Xbox Live y el juego tiene un mejor rendimiento; PlayStation 3, por su parte, integra las listas de amigos y luce algo mejor a nivel visual.
Borderlands está a punto de llegar al mercado y lo que hemos podido ver en su última y novedosa encarnación deja muy buen sabor de boca. Estamos ante un juego de acción frenética (es, ante todo, un FPS, quedándose el aspecto RPG en la evolución de personajes) tanto para uno como para hasta cuatro usuarios, tanto offline como online. Sus posibilidades son casi infinitas, y la capacidad de diversión parece estar fuera de toda duda con habilidades especiales, millones de armas y un acabado visual bello e idóneo. Sin lugar a dudas, uno de los títulos más fuertes de aquí a final de año, sobre todo si se va a disfrutar con amigos.