dark_hunter escribió:No se si recordáis el estudio que inició la policía para identificar las causas de los asesinatos por violencia de género y que fue cancelado por las críticas, porque por supuesto, la única causa sólo podía ser "EL PATRIARCADO". Pues bien, realmente no se canceló, simplemente se desligó la policía, aunque están tardando bastante en sacarlo. Acabo de ver que hay un adelanto de 2019 y quizá por los resultados es por lo que se están tomando su tiempo en acabarlo, no en vano el responsable es el número dos del servicio central de viogen. Sigue siendo un estudio sesgado porque no analiza las causas en hombres (e incluyen asesinatos fuera de la pareja), pero se puede sacar alguna cosa interesante.
El 62,6% fueron de nacionalidad española, un 15% americanos, de los cuales algo más de la mitad eran ecuatorianos, bolivianos, dominicanos y brasileños. De Europa un 11%, siendo los más abundantes rumanos y portugueses. De África un 8,6%, siendo algo más de la mitad marroquíes y de Asia un 2%, siendo principalmente Chinos. Del resto se desconocía la nacionalidad. En cuanto a edad, los españoles eran 10 años mayores (48 años) que los extranjeros.
Observamos que al igual que ocurre con el racismo, hay un componente socioeconómico importante, al contrario de la tesis de que cualquiera es un maltratador en potencia, pues la causa (una de las causas) no es la marginalidad, sino el machismo inherente al sistema. Un 20% presentaban antecedentes criminales previos no relacionados con viogen. Los que recibían una denuncia de violencia de género y acababan matando a la mujer, prácticamente todos tenían antecedentes violentos no relacionados con viogen. Un 39% venía de familias estructuradas, un 41% de familias con problemas y del resto se desconocía. Un 12% venía de familias con problemas de alcoholismo y un 13% sufrió malos tratos.
Un 22% presentaba un nivel económico medio o alto, un 18,8% en el nivel bajo y un 41% se encontraba en todavía peor situación (menos de 750€ al mes), con un 16,2% sin ningún tipo de ingreso.
En cuanto al nivel de estudios, un 18% presentaba bachillerato o estudios universitarios, un 33,3% formación profesional, un 28,2% estudios primarios y un 7,7% analfabetismo. Aquí hay una diferencia significativa entre españoles y extranjeros, los españoles tenían menor nivel de estudios que los extranjeros, siendo principalmente de estudios primarios.
Un 39% trabajaba, un 32% se encontraba en el paro, un 15% era pensionista y un 12% sólo tenía ingresos esporádicos o marginales.
El 98,2% presentó elementos estresores. La mayor parte, al menos dos de la siguiente tabla.
Al menos un 10% de los agresores presentaba alguna discapacidad, normalmente intelectual. Si nos vamos a factores psicopatológicos que no provocan discapacidad, en un 31,6% presentaban algún trastorno mental. Lo más común ansiedad, depresión, esquizofrenia, relacionados con sustancias, celotipia... existiendo diferencias significativas con los extranjeros, los españoles presentaban trastornos mentales con mayor frecuencia. Se observó que de los que estaban en tratamiento, sólo un 6,8% lo seguían realmente. Esto me cuadra mucho con las noticias en las que la asesina es mujer, que falta tiempo para poner que tenía trastornos mentales. ¿Lo habéis visto en hombres? Lo normal es que no, en las propias guías de comunicación de los casos de violencia de género dice expresamente que hay que evitarlo.
El 64,8% de los agresores presentaban un patrón de consumo de sustancias, un 26,5% no y del resto se desconocía.
Comentaba antes que un 20% presentaba antecedentes penales, pero eso era de la muestra total, donde no siempre se tenía acceso a su historial delictivo. Si nos ceñimos a aquellos en los que sí, un 49% los presentaba. Un 23% eran antecedentes de violencia previa contra la víctima mortal. Un 13% había estado ya en prisión por motivos no relacionados con la viogen. Un 20% había empezado su actividad delictiva antes de llegar a la mayoría de edad. Solían ser del entorno rural.
Sí se observó presencia de sesgos cognitivos de género en un 59% de los agresores, en un 21% existía duda y en el resto se descartó.
Se intentaron suicidar un 18% antes de cometer el asesinato, uno de ellos hasta 15 veces.
Ahora pasan a compararlos con los homicidas en general. La edad fue mayor de forma significativa en los de viogen (11 años más). La nacionalidad no presentó diferencias estadísticamente significativas, aunque hubo mayor proporción de americanos en viogen y de Europeos en homicidios en general.
Sólo un 1,4% de los homicidas presentaron discapacidad, respecto al 10% en viogen. Sólo un 7,6% presentaban un trastorno mental, respecto al 31,6% en viogen. No existía diferencias en el abuso de sustancias.
En cuanto a antecedentes policiales, los homicidas los presentaron con mayor frecuencia (56%). Aunque ya hemos comentado que si nos ceñimos a los que hay datos, están a la par. Los asesinos de viogen lo comunicaban con mayor frecuencia a la policía que los homicidas. Los medios utilizados fueron de oportunidad en un 60% de los casos, sin presentar diferencias entre grupos.
Concluye el trabajo con que los asesinatos de viogen en España son de los más bajos del mundo. Fuera de España existen ya varios estudios de este tipo, analizando las causas, pero en España son muy raros, eso fue lo que motivó su realización. Concluye también que no existe un perfil único del asesino de viogen, sino que confluyen varios, por ejemplo, por tema drogas, trastorno mental, economía, marginalidad... y eso debe ser tenido en cuenta en las prisiones a la hora de reinsertar.
Mi opinión, el retrato real del asesino de viogen no coincide para nada con el que han vendido en la televisión, porque claro, eso podría despertar ciertos interrogantes como si no habrá varias causas más allá del patriarcado en esos asesinatos, especialmente cuando no se investiga el ánimo machista en los juicios. Refuerza lo que ya comentó alguien por aquí (lo siento, no me acuerdo quien fue
) de que en el racismo, los aspectos socioeconómicos son tan importantes que de hecho són lo único que determina el racismo, pero aquí se omiten.