Es un cuento de no acabar el que tenéis montado con los nerfs. Ahora nerfean pícaro y DH. Todos felices y contentos. En menos de un día hay otro mazo con algo por encima del resto que domina el meta y todo el mundo a jugarlo porque es lo que mejor resultado da. La peñita va a jugar siempre lo mejor que haya, a elegir entre poca cosa superior al resto.
El mayor problema que tiene el juego es Brann, quitando esa carta el juego cambia. Sin mirar muy allá pensad cuantos nerfeos hubieran sido innecesarios sin existir esa carta? Cuantos mazos se podrían jugar con esas cartas? Cuantas clases no estarían hundidas? Llevamos un año en el que una única carta ha influido en la creación/jugabilidad de decenas de cartas.
Y ya para acabar de remediarlo un poco más, impedir que las cartas cuesten 0. Que haya cartas que de base sean 0, pues aún se acepta. Que los costes se puedan reducir a 0, se tendría que eliminar.
Con esos dos cambios se le daría un vuelco al juego, sin tocar nada más. Hasta el guerrero control sería viable. Casi se podría volver al triangulo amoroso control>agro>combo>control.
Con el nuevo ciclo ya veremos por donde camina el juego. Hasta entonces ya no vale la pena quejarse, que no nos van a hacer caso. Desde la primera semana saben que Brann está de sobras en el set, pero son demasiado orgullos (o gilipollas) para echarse atrás. A ver si microsoft compra ya Activision-Blizzard y ponen de jefe de Hearthstone a Senegio, así no podrá dejar nunca de lado el juego...