A mí esta discusión, un poco exagerada en mi opinión, de los fps, downgrade, etc, me recuerda mucho a dos personas de mi círculo cercano: cuñado y sobrino. No son padre e hijo, pero bien podrían. Uno con consola, otro con PC, pero ambos son unos infelices de la virgen. En lugar de disfrutar de los juegos, cada vez que hablas con ellos sólo saben sacar pegas: es que el Battlefield 1 rasca (Xbox One X, tú me dirás), es que el online... , es que los fps no son estables... me baja de 60 a 55... en fin. Me parece muy triste y creo que en el fondo son unos miserias que se autoflagelan. El adulto pues él verá, si quiere perder el tiempo y la ilusión con esas chorradas, adelante, ya es mayor, pero el niño, ¿qué necesidad tiene de ser un infeliz? Yo no recuerdo andar sacándole pegas a la bici con su edad. Le daba toda la caña que podía, si se rompía me la arreglaban, a veces la arreglaba yo si podía, y a vivir. Ahora todo son mierdas de comparaciones, benchmarks, que si la bici del otro tiene frenos de disco y entonces frena en 2.5 segundos menos que yo si vamos a 80 por hora... Me parece todo tan absurdo, nos centramos tanto en detalles que no significan nada en realidad, que nos perdemos todo lo que merece la pena. Bien sea una bici, un coche, un juego o un concierto. Hay que dejarse llevar un poco también, no estar todo el día con los colmillos preparados en un sin vivir. Es mi consejo y mi opinión, si alguien quiere reflexionar un poco.