Me he pasado este mes las ediciones especiales del 1 y del 2 para refrescar la memoria de cara al 3 y de verdad que cada vez me dan más pereza los fans acérrimos del pixel art. Ambas lucen genial, sobre todo la de 2, que además trabaja mucho mejor en adaptar la interfaz de verbos a los tiempos actuales. No sé, que no se me malinterprete tampoco, me gusta el pixelart y jugarlos así tiene su encanto también, pero si alguien me preguntara qué define a los buenos Monkey Island, podría decir el carisma de sus personajes, su humor absurdo y surrealista, ambientación y los diálogos y situaciones ridículas, pero no que los dos primeros se hicieran en pixelart porque no quedaba otra.
Este Monkey Island 3 de Ron Gilbert es un milagro , que a veces parece que se nos olvida. Hasta hace dos días yo era de los que pensaba que, como mucho, veríamos un boceto del guión en su testamento cuando muriera que los descendientes venderían a una editorial para sacar un extra de pasta, pero no, aquí estamos, esperando a Return to Monkey Island. Disfrutémoslo.