Pasado el Xenoblade 2 en Yuzu, el juego me ha funcionado perfectamente, salvo en algunos momentos en cinemáticas donde algún personaje se ha descompuesto en píxeles.
Con el parche a 60, el juego va sin fallos y el gran inconveniente es que cuando estás en una zona abierta, la resolución baja alarmantemente; esto debe ser al rendimiento de la propia Switch.
Pensaba que tenía descoordinación labial, pero no. Cuando cambié el audio al japonés, no se notaba nada; simplemente, las animaciones de los personajes son muy básicas.
Para un juego que tenía clasificado como "Okay", pensaba que iría mucho peor.
Cuestión aparte es lo que me ha parecido el juego, que se me ha hecho bola, con cinemáticas cada dos por tres y un sistema de combate en el que tardas mucho en poder desplegar todo su potencial. Además, tiene un componente gacha que no me ha gustado un pelo. La historia termina estando plagada de tópicos del anime y se ha vuelto hasta cansina.
Eso sí, la producción es cojonuda: los diseños, la música, los escenarios con exploración vertical. Me ha sorprendido muchísimo para ser un juego de hace 6 años.