Después de dos semanas sin tocarlo, algunos pensamientos más:
Los paisajes son simple y llanamente lo mejor que se ha visto hasta la fecha en un videojuego, y rezuman una vida solo comparable a los de The Witcher 3. Toda la vegetación se mueve, sombras dinámicas por todas partes, texturas en altísima resolución... Una verdadera gozada y sin duda un hito en cuestiones técnicas.
Los combates con máquinas son desafiantes, muy entretenidos y con diferentes maneras de superarlos. Aunque al final la honda explosiva es el arma más determinante, lo cierto es que puedes jugar mucho y bien con las diferentes trampas o el lanzacuerdas.
Toda la parte de la misión principal es soberbia, la manera en que la que converge la alta tecnología del pasado con las ruinas y el mundo antiguo del presente es sobrecogedora y siempre quieres saber más sobre cómo colapsó esa civilización. Los textos y los audios suelen ser interesantes, aunque me acabó cansando que cada vez que quieras leer algo sonara la misma música. Cansaba mucho para una lectura relajada.
La parte de la historia que se centra en el mundo antiguo, sin embargo, es cansina, es repetitiva y aburre. Los humanos son sin duda el punto a mejorar del juego, tanto como personajes como cuando combates contra ellos.
El foco en momentos de investigación es una de las peores cagadas del juego. Feo, lento, intrusivo, destroza el aspecto gráfico, y al final solo sirve para repetir los mismos pasos una y otra vez. Muy aburrido todo este aspecto del juego, creo que TW3 daba un poco más de variedad a estas misiones y las hacía algo más interesantes.
No llegas a sentir empatía por tus aliados, ni estableces vínculos importantes con ellos. Por supuesto sí te importa Rost y algo más Erend u Olin, pero el resto ni recuerdo sus nombres ni hay suficiente interacción con ellos como para que te importen una mierda. Tampoco parece que tus decisiones cambien en absoluto el transcurrir de la historia.