Parece que Ucrania esta asaltando con decisión posiciones en el frente norte y en el frente sur donde hay soldados rusos de reciente relevo rodeados de soldados que llevan desde al menos junio sin recibir relevo.
Y aquí me explico y perdonar el tocho que viene.
En primera línea del frente deben haber soldados de rango al menos veterano, que estén "aclimatados" al ambiente de la guerra y haya unas mínimas garantías de que no se vayan a derrumbar llegado el momento.
Rusia movilizó a centenares de miles de novatos pisaverde que necesitaba aclimatar y eso se hace por fases en los períodos de estancamiento, mandándolos a segunda línea para posteriormente ir destinandolos a primera línea para que vayan cogiendo experiencia en las escaramuzas y batallas de baja intensidad propias de esos periodos.
Los relevos en fases de estancamiento tienen una doble utilidad, refrescar tropas veteranas y adiestrar tropas noveles, y la periocidad es elevada, puesto que no suponen demasiado desgaste para los efectivos veteranos y aportan un adiestramiento fundamental a los novatos con un riesgo bajo, todo lo bajo que puede ser teniendo en cuenta que es una guerra.
Sin embargo, en una situación de ofensiva por parte de un bando como la actual, los relevos deben ser con periocidades bajas e idealmente solo con tropas fogueadas. Y además es una información muy valiosa para el enemigo, por que en caso de que pueda aprovecharla, el roto puede ser definitivo.
Y dicho esto, aquí viene lo relevante.
De ser cierto que Ucrania esta atacando posiciones en los extremos del frente con tropas de refresco que tienen "cubriendo" (las comillas vienen por que llevando allí dos meses en el mejor de los casos, poco van a poner cubrir) a tropas agotadas quiere decir que la inteligencia rusa ha cometido la cagada más enorme de la guerra, pensando que la ofensiva estaba acabando y la inteligencia ucraniana ha hecho lo mejor que podía hacer para expulsar al invasor.
Ahora sí, si el ejército ucraniano consigue abrir una brecha, que lo tiene lo mejor posible con lo que cuenta, es un enorme punto de inflexión