Es que la táctica de NEC con la consola en Europa fue un despropósito.
Primero la traen tardísimo. En España llegó 5 años más tarde que en Japón, con la MD ya asentada y la Snes a la vuelta de la esquina.
Segundo la distribución pésima. Apenas se veía por ninguna parte, a lo Neo Geo, cuando se supone que estaba enfocada para el gran público.
Tercero la publicidad. Nada en medios de televisión y radio y anuncios de risa en revistas especializadas.
Cuarto la consola, un diseño el doble de grande que el original y encima, como solía ser siempre, en versión paleta.
Quinto los juegos. Se quedaron gran parte de los mejores en Japón.
¿Así cómo cojones pretendían triunfar? ¿Pensaban qué bajaría la virgen Maria a decirle a la humanidad que comprarán sus consolas para ir al cielo?
Una táctica muy timorata. Lo típico de meterse en un mercado nuevo de forma excesivamente precavida intentando ver que recepción tiene sin apenas riesgo. Y si suena la flauta pues entonces si ponen toda la carne en el asador. Eso casi nunca funciona y más si no ofreces algo realmente innovador o superior en aspectos importantes a tu competencia.
La Turbografx lo hubiera petado sobre 1989, a un precio razonable, publicitandola y distribuyendola en condiciones y trayendo material pesado en forma de grandes juegos. O sea, arriesgando como hizo Nintendo en USA y luego en Europa.