PS2 se enfrentó primero a una consola más limitada para correr ciertos juegos de esa gen, después a una consola que al igual que la anterior carecía de DVD y tenía un formato de menor capacidad, y para rematar a una consola que lograba su potencia siendo un armario descomunal, sin cuidar el diseño nada de nada.
Luego, con PS3 seguramente hay más posibilidad de crítica, por el tema del Cell, que la ram no llegaba para el menú ingame, y que las primeras petaban, pero también cabe comentar que las 360 petaban que daba gusto, y que Wii era de una generación anterior, muy limitada para lo gordo de esa gen, y sin embargo llegó a valer más que una 360 arcade. Luego, PS3 logró superar sus problemas, y ofrecer grandes exclusivos. En cuestión de multis, se puede considerar que hubo cierto equilibrio. Si metemos a Wii en la comparación, se puede considerar incluso que hubo superioridad conjunta entre PS3 y 360.
En cambio, y paradójicamente, el eficiente o rentable diseño de PS4, que solucionó los fallos de PS3, necesitó una PS4 Pro al cabo del tiempo; veremos si empezando con ello una dinámica que se repetirá con PS5 (parece que sí).
O sea, mal diseño y eso, pero desde luego el resultado no fue ni tan nefasto como el de Gamecube, ni fueron tan mal diseñadas como la N64 que necesitó hasta ampliación de ram, ni necesitaron chips a saco en las etapas finales, ni resultaron fracasos absolutos como el Virtual Boy. No ha habido nunca first parties perfectas y mágicas.