"Íbamos a dibujar a Mahoma... ¡pero nos hemos cagao!"
"Lo hacemos por su bien" "¡Que se vaya acostumbrando a la crisis que viene!"
Mientras los dibujantes del Jueves se "cagan" a la hora de dibujar a Mahoma, no tienen reparos en representar a los tres Reyes Magos entregando un cofre lleno de mierda al Niño Jesús. Quizás porque saben qué tipo de "tolerancia" gastan los musulmanes. Sin embargo, se atreven a mofarse de Cristo porque nuestra sociedad está acostumbrada a tragar con todo.
Hasta el F.C. Barcelona ha tenido que
quitar la cruz de San Jorge de su escudo para comercializar sus productos en algunos países islámicos, para "no ofender"
sensibilidades que se sienten ofendidas hasta por respirar. Así es como queda el emblema después de que las policías religiosas islámicas hayan mandado retocarlo:
El cónsul de España en Arabia Saudí explicó a La Vanguardia que le sorprendió ver coches y camisetas con el escudo del equipo de fútbol catalán sin la cruz.
Mientras aquí tenemos que tragar con mezquitas, fiestas de los corderos degollados, ramadanes, velos y demás atrasos, en el mundo islámico se sienten ofendidos por auténticas idioteces y a la mínima prohíben, recortan y censuran. Hasta iconoclastas se han convertido, borrando y prohibiendo cualquier tipo de simbología religiosa cristiana.
Pero claro, aquí somos progres, tolerantes e idiotas, y debemos entender el rollo de siempre: que si su "cultura" es así, que si son otra "civilización", o que si dibujas a Mahoma te lapidan y si aquí te mofas de Cristo eres un héroe de izquierdas, multiculti y superguay que te cagas de la hostia.
En fin, el problema es el de siempre: mientras haya hordas de progres analfabetos y descerebrados ocupando el más mínimo puesto de responsabilidad deberemos tragar con toda su estupidez. Y mientras el pueblo siga votando a esa escoria, tendremos tontería para rato.
Metro de Madrid oculta información
Según denuncia el
Observatorio de la Delincuencia Inmigrante en su último comunicado de prensa, el Metro de Madrid ni tan siquiera se ha dignado a responder a su solicitud para que les facilitasen copia de las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron
la agresión (
http://www.20minutos.es/noticia/305727/l) sufrida por unos españoles a manos de un grupo de sudamericanos, por criticar al golpista y dictador venezolano Hugo Chávez.
Como afirma la nota de prensa, "si los agredidos hubiesen sido inmigrantes y los agresores españoles, no dudamos que esas imágenes ya se habrían divulgado a discreción". El Observatorio realizó su solicitud al Servicio de Prensa del Metro de Madrid con la intención de "distribuir esas imágenes gratuitamente a los medios de comunicación y hacerlas accesibles al público en general", pero por lo visto no interesa que semejante transparencia tenga lugar, y sus solicitudes se han quedado sin respuesta.
Es completamente lamentable la censura que tanto la administración pública como los medios de comunicación están aplicando para evitar en la medida de lo posible la divulgación de hechos delictivos cometidos por inmigrantes. Y es igualmente lamentable que cuando se produce un suceso en que la víctima es un inmigrante a manos de un español (lo habitual es al revés), la noticia se magnifique, se exagere, se explote y se repita hasta el hastío en un intento más para anestesiar a la opinión pública con las ecuaciones "inmigrante = bueno", "español = racista". La proporción debe de ser algo así como cien: por cada inmigrante victimizado a manos de un español, hay cien españoles victimizados a manos de inmigrantes.
Por mucho que intenten ocultar la realidad, ésta está ahí: la mayoría de los delitos son cometidos por inmigrantes, como queda claro a través de lo que se puede leer en las páginas de sucesos de los periódicos:
http://www.delincuenciainmigrante.com
(De una noticia en la que un buque de salvamento que recogía a un centenar de inmigrantes magrebies de un cayuco sufrió un motín por ellos, y tuvieron que dejarlos en territorio español bajo amenazas)
Como va siendo ya demasiado frecuente, la inopia informativa que pretende someter el Gobierno a la ciudadanía pasa de lo inmoral. Nos restregaron por la cara mil y una veces dos bofetadas que un tarado le dio a una ecuatoriana en un tren de Barcelona, sin mayores consecuencias, y las salvajadas que cometen esos que "nos vienen a pagar las pensiones" se silencian sistemáticamente en un dispositivo de censura que supera a la franquista. Nos ocultan asesinatos, robos, violaciones salvajes, torturas, asaltos... y ahora también el secuestro de los buques de salvamento. Y a quienes informamos sobre estas brutalidades, encima, nos llaman "racistas". ¡Qué bonita que es la multiculturalidad!
Y el que diga que no, que lo demuestre y aporte pruebas, si puede. Y si no que se calle y reconozca la realidad tal como es, sin disfraces absurdos, políticamente correctos, progres e insensatos.
¿Dónde acaba la tolerancia y dónde empieza la tontería?
Hace un par de días
Menéame incluyó una noticia sobre el
Observatorio de la Delincuencia Inmigrante a propuesta de un usuario que fue quien la insertó en ese sistema de valoración. La nota se refería al Observatorio como "currada web xenófoba" y la describía así: "Web donde recopilan con todo lujo de detalles los delitos cometidos por inmigrantes. Incluso ponen en negrilla la nacionalidad."
La aparición de esta nota suscitó los comentarios de los usuarios de ese sistema. Destacaremos a continuación lo que más nos ha llamado la atención de esa opinión popular. Hubo quien dijo que quienes mantienen el Observatorio son gentes "sin cerebro ni tolerancia". Otros dijeron que el contenido de la web "es tóxico". Otro tildó el proyecto de "actitud irracional y discriminatoria". Y otro todavía propuso "¿y si le denunciamos?", y añadió que "sigo pensando que una página claramente xenófoba como esa debía denunciarse".
Para quedar todo esto rematado con la siguiente afirmación: "a veces tenemos que ponernos en el lugar de los otros, para poder empatizar con ellos y comprender como se sienten". Es decir, el último comentarista casi que justificó la delincuencia. Buen remate.
Sorprende que el proyecto sea etiquetado de "xenófobo" e "intolerante", y sorprende todavía más que haya un ignorante que se pregunte "¿y si le denunciamos?". ¿Con qué argumentos? La denuncia sólo podría decir que hay una web que recoje las noticias aparecidas en prensa que dan cuenta de delitos cometidos por extranjeros. ¿Y qué?
Pero lo más lamentable de todo es que se comente que el Observatorio es algo "sin tolerancia". ¿Tolerancia hacia la delincuencia?
Todo esto demuestra el buen trabajo que han hecho esos terroristas psicológicos de algunas ONGs, que han logrado inculcar en la población menos preparada y más influenciable la idea que denunciar los abusos de la invasión extranjera que sufrimos es sinónimo de "intolerancia" y "xenofobia". Y es justo ahí donde se pierde la línea entre la tolerancia y la tontería, y ambas se confunden en un solo concepto: la "tolerantería". De todos estos que criticaron al Observatorio desde la más absoluta inopia y mendicidad intelectual, sólo uno acertó: el contenido "es tóxico". Efectivamente. Refleja la toxicidad que se ha colado por nuestras fronteras, y lo que produce: delincuencia, crimen y abusos a diario.
A todos estos tan tolerantes me gustaría verles la cara que ponen el día que ellos mismos aparezcan en alguna de las noticias del Observatorio como víctimas de la "multiculturalidad" que defienden..
Nota: a principios de este año los datos oficiales indicaban que los inmigrantes cometían mas del 60% de los delitos en nuestro país, siendo solo un 10% de la población, es decir, que el 10% de la población cometia mas de la mitad de los delitos que el 90% restante... un inmigrante tenia 4 veces mas probabilidades de cometer un delito que un español, y un 330% mas de cometer un crimen. Hoy los datos deben ser bastante mayores.
http://www.colaboracionistas.com