ENTREVISTA A BIÓGRAFO DE JOHN LENNON
Fuente: Agencias / Nowhereland
Os añado una entrevista mexicana a Robert Rosen, autor del libro
"Nowhere man. Los últimos días de John Lennon".
El libro de Rosen es una mezcla de periodismo de investigación e imaginación. Tras descifrar
"el evangelio según Lennon", es decir, los diarios que obsesivamente escribía el ex beatle. Este libro comenzó a escribirse como "la biografía definitiva de John Lennon", una vez que el músico pidió a su ayudante personal Fred Seaman, que lo hiciera si algo le sucedía. Seaman acudió a su vez a Rosen, en ese tiempo un escritor desempleado, a quien entregó los diarios.
En 1981 y durante dos años, tras el asesinato del ex beatle, Rosen mantuvo contacto con Seaman, tomando notas de todo lo que le decía de su convivencia con los Lennon. Tuvo en su poder los diarios con los que comenzó la ardua labor de transcribir y descifrar los garabatos y signos. Fue un trabajo agotador, angustiante, que perdió al ser saqueada su casa, mientras Rosen estaba de vacaciones.
"He usado mi recuerdo de los diarios de John Lennon como un mapa hacia la verdad, pero no he usado el material de los diarios", explica Rosen. El volumen fue integrado a partir de la información que proporciona la propia música de Lennon, de sus escritos, entrevistas publicadas, de las observaciones del autor en los ambientes de trabajo y en la casa del músico, así como de las conversaciones informales que mantuvo con su familia y allegados.
-¿Qué es lo que revela su libro respecto de otros?
-Lo que hace a
Nowhere man diferente es que hace 25 años tuve la oportunidad de leer los diarios de John y escribí la historia de sus últimos años. El libro lleva a ver el inconsciente de John y el mundo a través de sus ojos.
-¿Un alma atormentada y no feliz?
En sus últimos cinco años de vida, desde el tiempo que nació Sean, en 1975, hasta 1980, cuando salió el disco "Double Fantasy", tomó una decisión consciente de retirarse del negocio de la música y de retraerse, de ensimismarse.
Estaba muy cansado del negocio de la música y dejó de componer totalmente. Quería pasar tiempo con su familia, con su hijo, y entró en ese enclaustramiento. Aunque pasó algún tiempo con su hijo y era un hombre rico que tenía ayuda doméstica, lo que quería era estar con él mismo.
En esos cinco años se volvió un hombre muy solo. No era feliz, por la soledad, aunque había momentos de éxtasis. Se pasó la mayor parte del tiempo viendo televisión y fumando mota. Programaba sus sueños. Todo esto lo alejaba del mundo. Su mujer estaba en el piso de abajo haciendo negocios, y él estaba consciente de que Paul McCartney seguía componiendo y presente en el mundo de la música.
Cada vez que McCartney sacaba un nuevo álbum, Lennon se volvía tremendamente celoso, y esto, aunado al aislamiento, le creaba sentimientos muy negativos. Pasó mucho tiempo escribiendo de esto en sus diarios. Escribía sobre los sueños que programaba, sobre sus celos hacia McCartney.
Lo que sería un buen día para Lennon era salir al parque con su hijo Sean. Esos días eran muy espaciados y John se la pasaba esperando que las cosas mejoraran. La mayor dicha era la espera de estar en la sala fumando y platicando. Añoraba tener a la familia completa: a Sean, Yoko, Julian. Ansiaba estas cosas simples que no podía tener.
-¿Qué se reservó, qué no escribió usted?
Si no hubiera tenido hace 25 años esta oportunidad este libro no existiría, por razones legales. El libro no está basado en los diarios, y durante los 20 años que transcurrieron, entre los cuales escribió el manuscrito y fue publicado -lo redactó en 1982 y lo publicó en 2000-, pasé el tiempo pensando cómo superar las trabas legales.
Usé los diarios como un mapa de camino para averiguar una ruta hacia la verdad. En esos 20 años, pequeños fragmentos de ese textos aparecían por ahí, en columnas de chismes, en libros de otras personas, en artículos de revistas. Los fragmentos yo los reconocía.
En 1995, cuando llegó el auge de Internet comenzó a difundirse toda la información, y yo no sabía de dónde provenía. Sobre todo, apareció en una página que se llamaba usenet group rec.music.beatles. Era de personas que habían conocido los diarios, como Fred Seaman, el asistente de Lennon.
En 1998, tuve fragmentos suficientes para escribir el libro. Todo lo que está escrito son cosas que salieron antes, pero que me consta estaban en los diarios. También hubo publicaciones en The New York Times. Había detalles de su vida sexual.
La información da cuenta de Lennon como un hombre tridimensional. Me propuse crear un universo alternativo para intentar capturar el sentimiento del sueño o de un acto sexual particular. Usé una técnica de ficción para transmitir la verdad, pero eso es alrededor de 5 por ciento del libro. Por esta razón ha sido muy criticado por los puristas.
-¿Cuál es la relación entre escribir los diarios, drogarse y la muerte o el suicidio?
De drogas consumía fundamentalmente marihuana, mucha. Los periodos en que programaba sus sueños, que fue durante los años 70, los recoge en sus sueños. Eran más sueños que vida real. Usaba la marihuana como una herramienta para programalos.
Lennon no tenía tendencias suicidas. Los sueños manifiestan deseos. No sucedía nada importante en su vida y eso lo deprimió, pero no quería que Sean se quedara huérfano.
-¿El libro aclara la preferencia sexual de Lennon, respecto de lo que se comentó de su relación con Brian Epstein?
John era un hombre muy sexual. En los últimos años de su vida ya no había sexo en su matrimonio. Esto es algo que la propio Yoko Ono cantó en su composición "Estación de vidrio", donde expresa que ella había dejado de disfrutar el sexo. Canta:
"Veo fragmentos, cristales rotos, cuando lo hacemos".
Esto es parte importante del libro, cómo en todo momento tenía pensamientos sexuales y cómo estaba programando sus sueños en función de eso. Lo que los diarios dejan muy claro es que Lennon pudo haber tenido aventuras, pero él vivió como heterosexual de una manera muy sana.
Rosen agregó que Lennon leía mucho,
"cualquier cosa que le caía en las manos, y le eran muy familiares Freud y Jung. Era un hombre que se había hecho a sí mismo".
-¿Creía que por medio de los sueños se podía descifrar el futuro?
Realmente quería conocer el futuro, y por eso tenía un séquito de síquicos y una lectora de tarot de tiempo completo. Antes de salir del enclaustramiento, con su disco Doble fantasía, deseaba volverse síquico y fortalecer sus poderes mentales. Eso, consideraba, lo podía lograr con la meditación, a la manera como lo hacen los yoguis de la India. Se dio cuenta de que era muy difícil. Yoko lo impulsaba a fortalecer sus poderes y a dejar de depender de los síquicos que lo rodeaban. Los sueños eran una alternativa a ver televisión. Los síquicos nunca predijeron el asesinato.
-¿Presagió su muerte?
Eso lo sintió en los huesos desde que era niño. Creía que estaba destinado a tener una muerte prematura. En sus juegos con los números veía un arma. También cuando grabó el demo de una canción, titulada
"Living on borrowed time without a thought for tomorrow" (Viviendo en el tiempo prestado sin un pensamiento para mañana). Sabía que estaba viviendo tiempo prestado, de gratis, y no le preocupaba demasiado la vida después de la vida. No creía que se iría al cielo o al infierno.
-¿Cómo les influyó a usted y a su esposa -Mary Lyn Maiscott, presente en la entrevista- la realización de este libro?
Intervino Mary Lyn:
"Recuerdo un tiempo en el que nunca hubiera querido oír su nombre, pero lo superé ".