Depende del estado de ánimo, me gusta bastante que llueva, calarme y llegar a casa, meterme de cabeza en la ducha calentida y ponerme el pijama... es uno de mis pequeños placeres.
No me gusta calarme si voy hacia el trabajo o algún sitio concreto, pero si voy vuelta a casa???, no sólo no me molesta, sino que esa sensación de empezar a tener frio y estar a punto de llegar a casa me encanta. Es un poco raro supongo, pero sí me gusta.