Es curioso que las dos únicas defensas posibles radican en “cómo saben que esa IP es realmente yo y no alguien más con acceso a mi red” o “yo el software solo lo utilizaba para descargar y no sabia que compartía también”.
Que conste que estoy completamente de acuerdo con el hecho de que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y que se tiene que probar sin ningún lugar a dudas que el titular de la línea es el autor de los hechos - lo cual es muy complicado en la mayoría de hogares. Pero no deja de ser un resquicio legal por el cual intentar escapar del acto delictivo, ¿o no?