SAG-AFTRA, el sindicato de actores estadounidense, ha
convocado una huelga en la industria del videojuego después de un año y medio de negociaciones con los editores. El principal escollo para cerrar un acuerdo es el uso de la inteligencia artificial generativa, una tecnología que no hace mucho tiempo provocó un paro de guionistas y actores de Hollywood.
La huelga convocada por SAG-AFTRA empieza el 26 de julio y supondrá el paro laboral de todos los actores, actores de voz y actores de captura de movimiento afiliados al sindicato. Las compañías afectadas son: Activision Blizzard, Electronic Arts, Insomniac Games, Disney, Blindlight, Formosa Interactive y Warner Bros. Games entre otras. En la lista hay grandes editores que todos conocemos y compañías desconocidas como Blindlight y Formosa Interactive, que sin embargo han trabajado en sagas como The Elder Scrolls, Halo, Destiny y Fallout, y Call of Duty, Death Stranding y God of War, respectivamente.
SAG-AFTRA dice que durante la negociación se han alcanzado acuerdos sobre "muchas cuestiones importantes" para sus afiliados, incluyendo salarios y seguridad laboral, pero que las compañías se niegan a firmar un texto donde claramente se proteja a los actores y se ponga coto al uso de inteligencia artificial generativa. La gran preocupación es que a falta de una regulación clara y concisa las compañías abusen de esta tecnología. Por ejemplo, el sindicato sostiene que la podrían usar para replicar la voz de un actor o crear una réplica digital de su imagen sin su consentimiento o una compensación justa.
Por su parte, la patronal ha mostrado su "decepción" con SAG-AFTRA, que "ha decidido retirarse cuando estábamos cerca de llegar a un acuerdo". Los productores aseguran que están preparados para reanudar las negociaciones después de haber "encontrado un punto de acuerdo en 24 de las 25 propuestas", incluyendo las relacionadas con aumentos salariales. La patronal asegura que su oferta presenta "importantes protecciones" ante el uso de la inteligencia artificial generativa, incluyendo el consentimiento y una compensación justa.
La última huelga de SAG-AFTRA contra los editores de videojuegos fue en octubre de 2016 y finalizó
casi un año después. Ante esta situación la patronal puede contratar a actores no sindicados, algo que podría ser complicado si tenemos en cuenta que la SAG-AFTRA tiene afiliados a más de 2.500 actores de voz y captura de movimiento, o firmar el acuerdo. Esta huelga no afecta directamente a los artistas fuera de Estados Unidos, pero algunos juegos podrían sufrir retrasos en caso de que su desarrollo no pueda avanzar debido al paro.
Como curiosidad, la huelga no afectará a la Comic-Con de San Diego debido a la proximidad del evento, que se celebra entre el 25 y 28 de julio.
Fuente: videogameschronicle