Sabiendo que detrás de esto están los de Just Cause2 y que a ese juego no había que reprocharle nada en lo técnico pero sí en el carisma de su personaje, en el atractivo de su historia y en el desarrollo de las acciones, habrá que seguirlo, porque Mad Max les da justamente aquello de que carecían. Solo espero que el mundo apocalíptico no empañe del todo esas maravillas visuales paradisíacas que saben programar estos hombres en cuanto a playas, mares, cielo, cordilleras. Y esa maravillosa iluminación que tienen tan controlada.
En fin, seguiré la pista y si no sale bien, a esperar a Just Cause 3.