A mi, después de unas 2 horas de juego, se me cansan las manos por no tenerlas en una posición natural, más forzada que en el mando de PS4, que me resultaba más ergonómico. El de PS5 es más grande y no me resulta tan cómodo el agarre y la posición de los botones.
Nunca me había pasado el tema de cansancio con el Series Elite 2, que me cae en la mano como un guante. Me puedo pasar horas sin fatiga. Digo Series 2 porque es el que tengo en la actualidad, pero con ningún mando de Microsoft desde el Type S de la Xbox original me ha pasado algo parecido.
La cruceta me encanta, muy blandita y agradable, es más lenta que la de Microsoft por tener más recorrido, pero la disfrutaré muchísimo.
Lo de la vibración háptica unido a los sonidos y los gatillos con resistencia progresiva, es una pasada, mientras escribo sonrío de lo sorprendente que me ha parecido. Es otro nivel, es increible lo que puede aportar a la escena los detalles precisos que llega a transmitir este mando. Es la ostia, una característica que bien aplicada a juegos multiplataforma, me parecería decisivo a la hora de decidirme por una de las 2 consolas. La vibración, giroscopio, el sonido, los gatillos y la zona táctil, lo convierten en un mando de nueva generación, muy lejos de la competencia.
La pena, la ergonomía y que manteniendo la posición tradicional de los sticks analógicos, no resulta tan cómodo como el mando de Microsoft. Pero salvo estos 2 detalles(que siguen siendo muy importantes) el mando de PS5 es un verdadero salto generacional.