Ojalá Microsoft hubiese sacado a la venta Xbox One tal y como tenía planeado sacarla. La hostia que se hubiera llevado en ventas habría sido de tal magnitud que se le hubiera quitado tanto a Microsoft como a las otras las ganas de hacer el gilipollas durante las próximas 10 generaciones.
Que conste en acta que antes de saberse todas las nuevas políticas de Microsoft respecto a la sucesora de Xbox 360 yo iba a comprar la consola de salida, el problema que hay ahora es que por mucho que rectifiquen estas políticas ya no me fio un pelo de Microsoft. Han mostrado la verdadera cara que tienen y esa cara no me gusta, asi que lo siento en el alma pero ya he decidido, me compraré la Playstation 4.
360 ha sido mi consola principal esta generación, a lo máximo que pueden aspira ahora Microsoft conmigo es que si eliminan todas las restricciones que tienen de más respecto a Playstation 4, es que se la compre dentro de años cuando esté de saldo por jugar ciertos exclusivos.
Lo curioso es, que gracias a la reacción crítica de gran parte de los usuarios, los que han defendido a One a capa y espada atacando a los anteriores se van a ver beneficiados. Y no señalo a nadie.