Juego completado, platino conseguido, sensaciones encontradas.
Como juego desligado de la realidad virtual: Mediocre, mecánicas simplonas sin ningún tipo de aliciente, puzzles anecdóticos en los que si te atascas es más por su mala implementación que por su dificultad o ingenio.
Como experiencia virtual: Memorable, el juego te deja tres o cuatro momentos de los que no se olvidan y narrativamente su último tercio es apasionante.
Trofeos: Platino muy sencillo de conseguir aún habiendo tenido que repetir la parte donde hay que construir un balancín por un bug que no me permitía colocar la plataforma.
Puntuación: Notable, experiencia muy recomendable sabiendo eso si que el juego, como tal, es muy limitado.