Si no fuera porque nuestro rival Marruecos no ha ofrecido absolutamente nada porque han dado pena también, sería
de justicia divina que un equipo que practica este fútbol tan trasnochado de España como el que hemos soportado en los primeros 90 minutos no optara por poder jugar unos cuartos de final, lo contrario daña al fútbol. Pero claro en este caso pasa otro equipo que incluso propone menos. Lástima que ambos no pudieran ser eliminados.
Adiós a la mentira del tiki-taki, el mejor cetro del campo del mundo y la tunda sobre Luis Padrique. Ha sido esto un bochorno insoportable, un ridículo casi peor que caer en fase de grupos. Lo bueno es que ya no me tendré que tragar un partido más de este equipo hasta el verano de 2024.