Desde que Nintendo Switch se puso a la venta el pasado 3 de marzo algunos usuarios han reportado problemas para
sincronizar el Joy-Con (la parte de la izquierda) cuando juegan de forma inalámbrica. La solución oficial pasa por alejarse de otros aparatos con conexiones inalámbricas o mandar el periférico al servicio técnico, tal y como hizo Sean Hollister de
CNET.
La curiosidad de Hollister provocó que capturara en una foto el interior del periférico
antes de mandarlo al servicio técnico. Esta instantánea permitió descubrir que el Joy-Con que Nintendo le devolvió reparado y sin problemas de desincronización era exactamente mismo, pero con una pequeña diferencia: habían añadido un pequeño trozo de espuma conductora cuyo objetivo es proteger la electrónica de interferencias externas.
Además de enviar su mando al servicio técnico, Hollister compró un nuevo Joy-Con para ver si Nintendo había implementado esta solución en los nuevos mandos. La respuesta fue negativa. El recién adquirido Joy-Con no cuenta con espuma, pero sí con una nueva versión de la placa que parece haber solucionado los problemas de conectividad detectados en algunas unidades iniciales.
Desde Nintendo se anima a cualquier propietario de una Switch a que se ponga en contacto con el servicio técnico para resolver este o cualquier otro percance con la consola. En cualquier caso, la compañía afirma que no existe un problema generalizado y que todos los contratiempos se están resolviendo rápidamente. Añade además que las peticiones de reparación o sustitución son coherentes con lo visto en el lanzamiento de otras consolas de Nintendo.
Nintendo afirma en un comunicado enviado esta misma tarde a
Kotaku que el problema con el mando Joy-Con ya ha sido abordado a nivel de fábrica.
Fuente: CNET