Según leí en los comentarios de la campaña de Kickstarter, cuando le preguntaron al bigotes por la versión en español dijo que no era posible por espacio (comentó que la traducción de cada idioma son cerca de 800 páginas en un documento de texto) y por mercado (como que prefiere tener versión en alemán a la española, por la baja demanda, o eso comentó). Sugirió que para jugar al juego en españo se busque la versión Dreamcast por ser la más asequible y llevar todos los idiomas.
Mi comentario totalmente irrelevante y personal sobre la campaña. ¿Qué puede cambiar respecto a veces anteriores con el bigote? Que va a tener una cantidad de dinero en efectivo importante y podrá, si quiere y no se empieza a ir por las ramas, enviar lo que debe y fabricar lo que le han pedido nuevo.
Anteriormente me da que por los precios que tenía y lo flipado que es con el packaging, los detalles, la fabricación de sticks o de máquinas arcade... que realmente no cubría costes. Además con el lio de empresas y Paypal, normal que le bloquearan los fondos por temas de blanqueo de capitales (Watermelon Co registrada en Iowa y probablemente sin actividad, de pronto recibe un montón de aportaciones alcanzando cifras escandalosas y empieza a recibir reclamaciones para que devuelva la pasta diciendo que es todo una estafa, ¿cómo uno declara que ese dinero es para fabricar juegos para otra empresa que está en Hong Kong? Pues algo así pasará).
Entiendo que ahora no tiene que hacer labor de desarrollo más que adaptar a 16:9 como quiere él que se vea Paprium y enviar todo lo previo, teniendo bastante más dinero para todo porque no está vendiendo los juegos a coste.
Ahora, ¿significa eso que cambiará la forma en que el bigotes hace las cosas? Pues ni idea, me temo que esperaremos más de lo que dice pero quizás menos de lo que nos pensamos. No gastéis un dinero que necesitéis en estas cosas; yo compré Paprium, un stick, el juego del delfin y ahora un par de guías, pero sabiendo que no necesito ese dinero y como si hubiera salido a cenar por ahí o un fin de semana de viaje o del estilo, vamos que es un dinero que he quemado y que no me da en el bolsillo. Si el día de mañana me llegan unos juegos buenos a casa, pues mejor que mejor.